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El futuro de las pensiones en España sigue siendo centro de un amplio debate que se intensifica cuando llega un periodo electoral. Lo cierto ... es que es un problema complejo y las soluciones nunca contentan a todo el mundo. Mientras, lo que parece evidente es que la subida de la nómina de las pensiones que ha venido aprobando el Gobierno de Sánchez ha supuesto un claro aumento del gasto. Así, en Cantabria el pasado mes de julio (último dato disponible) el gasto ha sido de 183.079.223 euros para un total de 130.889 pensionistas. Este gasto para pagar la nómina se ha casi duplicado en la región en los últimos 15 años ya que en julio de 2008, fue de 95.733.471 euros para un total de 113.905 perceptores.
Los datos ponen de relieve que el gasto en pensiones crece mucho más que el número de personas que las reciben. Como se ve, el gasto casi se ha duplicado desde 2008 a 2023 mientras que el de perceptores solo se ha incrementado en 16.984. A nivel nacional también el gasto se ha duplicado en estos quince años, pasando de los 6.045 millones en 2008 a los 12.017 millones de este año, siempre teniendo como referencia el mes de julio.
1.263 euros es la pensión media que se recibe en Cantabria, la sexta más alta de España.
90.994 son los perceptores de jubilación en la región, el colectivo más numeroso.
Según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, en julio de 2023 se han registrado 0,14 millones de pensiones en Cantabria, lo que representa una variación de 0,84% comparado con el mismo mes del año anterior. Si se tiene en cuenta el número de pensionistas, este se eleva hasta los 0,13 millones de pensionistas. Por sexos, hay un total de 67.751 de hombres pensionistas y de 63.138 de mujeres pensionistas.
De otro lado, la pensión media de jubilación en Cantabria se situó en los 1.263 euros mensuales mientras que la de jubilación ascendió hasta los 1.l462 euros. En ambos casos se encuentra en los primeros puestos del ranking de España en cuanto a cuantía se refiere. Concretamente, ocupan el quinto puesto en el caso de las jubilaciones y el sexto en el de las pensiones totales medias.
Del total de 144.953 pensiones que se pagan (pensionistas son 130.889), el mayor número es de jubilación con un colectivo de 90.994 personas. 4.603 son los perceptores de orfandad; 1.339 cobran las pensión a favor de familiares; 12.883, la de incapacidad permanente y 35. 134 la de viudedad.
En cuanto a las cuantías, la de orfandad es de 524 euros mensuales; la de a favor de familiares, de 1.339; de 1.167 euros la de incapacidad permanente y de 897 euros la de viudedad.
No cabe duda que la indexación de las pensiones al IPC está provocando un rápido incremento del gasto en pensiones que beneficia tanto a los antiguos beneficiarios como a los nuevos. La Seguridad Social se gastó 8.758.034.409 euros en julio en el pago de las pensiones contributivas frente a los 7.848.276.807 euros del mismo mes del año anterior. La mayor parte de este crecimiento se debe a la revalorización del 8,5% de las pensiones aprobada este año para cubrir la inflación de 2022.
Esto significa que cada mes la Seguridad Social gasta unos 1.100 millones de euros más al mes que en el año anterior, lo que supone un gasto adicional a lo largo del año de más de 15.000 millones de euros solo para las pensiones contributivas (sin incluir las no contributivas ni las clases pasivas).
La mayor parte de ese gasto se va a pagar prestaciones de jubilación, cuyo gasto ascendió en julio a 8.758.034.409 euros. La revalorización de las pensiones no solo afecta a los antiguos beneficiarios, sino también a los nuevos, ya que se aplica la revalorización a las cotizaciones pasadas (como no podía ser de otro modo, para evitar incentivos a adelantar las jubilaciones antes de que se aplicara la revalorización). La consecuencia es que los nuevos jubilados del Régimen General reciben este año, de media, una pensión de casi 1.800 euros al mes (en concreto, 1.765 euros) más las dos pagas extra. Si se incluyen todos los regímenes, la pensión media es de algo más de 1.600 euros al mes, un 8,5% superior a la del año anterior.
De esta forma, las pensiones de jubilación de los nuevos beneficiarios se consolidan por encima del salario medio de España, que se sitúa cerca de los 1.700 euros al mes. Se amplía así la brecha generacional, ya que la mayor parte de los jóvenes cobra menos de ese salario medio y, además, una buena parte están en paro con una prestación muy baja o inexistente.
Por otra parte, la diferencia que existe entre el salario medio y la pensión media de los nuevos jubilados se explica por que los trabajadores sénior tienen salarios más altos (y, por lo tanto, les corresponde una pensión más alta) y por la generosidad del sistema de pensiones.
En cuanto a la tasa de sustitución que paga España (pensión inicial respecto del último salario) es una de las más generosas de Europa. Esto hace que, cuando un trabajador se jubile, tenga una pensión pública superior al 70% de su salario, lo que supone un gran esfuerzo presupuestario para la Seguridad Social. Precisamente, este es otro de los claros factores que está empujando rápidamente al alza del gasto en pensiones, el llamado efecto sustitución.
Los nuevos jubilados perciben una prestación muy superior a la de las bajas, que es de unos 1.300 euros. La diferencia entre ambos se debe a la brecha de cotizaciones, que fue superior en la generación del baby boom, lo que los lleva a recibir una prestación más elevada.
La última revalorización de las pensiones del 8,5% aprobada este año llevó a la pensión máxima por encima de los 3.000 euros al mes en febrero por primera vez. En esa fecha, había ya más de 400.000 pensionistas que cobran más de esos 3.000 euros al mes, casi la totalidad son jubilados. En el extremo opuesto había más de cinco millones de pensiones que están por debajo del salario mínimo interprofesional (1.080 euros al mes).
La pensión media de todos los jubilados se situó en julio ya en 1.375 euros al mes después de subir en el último año.
Así las cosas, la pensión media en España del total de clases al inicio de este año 2023 fue de casi 1.200 euros al mes tras un incremento del 10% en tasa interanual. Además, El envejecimiento de la población también supone una presión adicional al gasto de la Seguridad Social.
Por último, tampoco debemos olvidar que el número de pensiones ha superado este año los 10 millones, con un incremento de casi el 1% interanual. La mayor parte del colectivo de perceptores, algo más de 6,3 millones, son pensiones de jubilación, es decir, contributivas.
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