El gigante industrial italiano ENI compra Aldro Energía

Álvaro Villa, consejero delegado de Pitma, es el hombre que ha pilotado las conversaciones para alumbrar la operación, motivada por la tendencia de concentración del sector eléctrico, «que está cambiando muy rápido» y ya no deja «hueco para pequeños jugadores», comienza.

De hecho, la idea de protagonizar un acuerdo de este tipo viene de tiempo atrás, «de antes del covid», precisa Villa a El Diario, y entronca con el propio éxito de Aldro en este tiempo, situándose como una firma de tamaño medio-alto en el ámbito nacional, con 267.000 clientes, una facturación de 700 millones al cierre de 2020 y cerca de 100 trabajadores.

Para ENI supondrá la entrada en el mercado ibérico y viene a ratificar la tendencia de los gigantes petroquímicos por la diversificación energética. Repsol adquirió en 2018 activos de Viesgo, incluida la comercializadora; y la francesa Total hizo lo propio meses atrás con los clientes de la portuguesa EDP.

Villa recuerda que «en un mundo extremadamente atomizado de pequeñas comercializadoras de electricidad y gas éramos sin duda uno de los principales candidatos a liderar el proceso de concentración que irremediablemente se avecina para los próximos años. Más que una gran comercializadora independiente somos una pequeña gran energética que nos ha abierto muchas opciones de cómo encarar este proceso». opina, para agregar que «en el último año se nos han acercado multitud de operadores nacionales e internacionales, bien petroleras bien de otros sectores. Llevamos prácticamente ocho o nueve meses negociando con ellos y todo se aceleró en agosto», resume el portavoz.

700millones facturó Aldro el pasado año pese a las turbulencias del covid

¿Por qué ENI entre ese abanico de posibilidades que manejaba Pitma? «El proyecto que nos ofrece es muy interesante. ENI es una multinacional gigantesca en la que confluyen varios aspectos que nos interesan. Primero, tiene un gran tamaño y una política responsable. Lo segundo, y fundamental para nosotros, no tenía implantación en la Península Ibérica, lo que nos hace ser el puente que conecta a esta multinacional con un mercado en el que nosotros tenemos cierta relevancia. Estábamos en un tamaño muy particular y entendemos que va a haber un proceso de concentración ineludible en el mercado. Teníamos la opción de hacerlo nosotros mismos o que apareciese un comprador. Al final ENI era la mejor posibilidad», detalla el directivo.

La transacción está a la espera de recibir las pertinentes autorizaciones de la Unión Europea. Sobre el montante de la misma, Pitma mantiene que «es confidencial y que todavía restan algunas cosas por calcular». En todo caso, será ENI la que pueda informar al regulador de los pormenores.

«Para Cantabria es fundamental. Va a tener un impacto bestial», reitera Villa. «El hecho de que una empresa como ENI tenga que buscar soluciones para muchos de sus desarrollos a Pitma nos da una oportunidad inmensa, al igual que para la comunidad y otras compañías. ENI no tiene renovables, no tiene mantenimientos... Miles de cosas que nosotros podemos ofrecer y que antes las hacíamos a una velocidad y que ahora llegarán a un ritmo superior», añade.

A día de hoy, Aldro tiene entre «el seis y el siete por ciento del mercado» cántabro. ¿Qué va a pasar con la gestión de la nueva compañía? Desde Pitma adelantan que se llevará desde Torrelavega. «La comercializadora ha tenido un desarrollo asombroso en el último año, en especial con las circunstancias excepcionales que estamos viviendo. Uno de los aspectos a los que ENI da mayor valor es precisamente la gestión. Uno de los valores fundamentales de Aldro es cómo se dirige, la artesanía que ponemos en toda la operación. Eso ellos no quieren perderlo».

Otra de las derivadas de la operación, evidentemente, es el empleo. «Los trabajadores pasan de estar en una muy buena empresa en Cantabria a un mastodonte industrial que les abrirá oportunidades inmensas. Es una empresa energética, implantada en decenas de países».

Villa también se acuerda de los distribuidores y clientes. «Tenemos claro que es una magnífica noticia para ambos. Nuestros distribuidores, que han confiado en nuestra forma de hacer las cosas y que han crecido con nosotros en estos seis años de vida, saben que las herramientas que tienen las grandes empresas en comunicación, volumen de compra o sistemas nunca las vamos a poder tener como Aldro de forma independiente. De ahí que la unión de Aldro y ENI permitirá a nuestros distribuidores crecer y aumentar sus carteras comerciales. A nuestros clientes sólo les puedo decir que ahora vamos a poder ofrecerles mejores precios y servicios, pero con la cercanía, trasparencia y atención al cliente de Aldro. El cliente seguirá siendo el centro de nuestro negocio».

267.000clientes tiene la comercializadora de luz y gas. Buscaba llegar al millón en tres años

¿Supone esta operación el principio del fin del Grupo Pitma? «Todo lo contrario. Durante el proceso de análisis de todas las ofertas recibidas priorizamos enormemente nuestra futura relación con el potencial comprador. Ser el medio de introducción de una compañía de estas colosales características en el mercado español nos augura una colaboración y un crecimiento a muchas de las empresas de nuestro grupo que ya daban soporte a Aldro. Cuando una compañía como ENI se lanza a un mercado como el español se lanza con todos los servicios. Estoy convencido de que no sólo saldrán proyectos para nuestras empresas, sino también para otras empresas de la región de diversos sectores. A partir de hoy tenemos más recursos para crear nuevos negocios, nuevas inversiones y acceder a nuevos proyectos difícilmente imaginables antes de esta operación. Es sin duda una gran noticia para Pitma y para Cantabria», concreta.