El Gobierno da el 'ok' ambiental para la piscifactoría salmonera de Ramales

Así se recoge en una resolución fechada el pasado 19 de diciembre y firmada por el director general de Medio Ambiente, Miguel Ángel Palacio, en la que se concluye que el proyecto promovido por la firma Norcantabric SL para construir la primera planta en España bajo un Sistema de Recirculación en Acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés) «previsiblemente no producirá efectos adversos significativos, por lo que no considera necesario someter este proyecto a la tramitación de evaluación de impacto ambiental», siempre y cuando se incorporen a la iniciativa definitiva determinados condicionantes ya propuestos como un plan de vigilancia ambiental (PVA) durante la obra y funcionamiento del complejo.

La idea, en la que el Gobierno de Cantabria venía trabajando con discreción desde hace casi tres años y de la que este periódico informó a finales de septiembre, saltó a la primera plana después de la publicación de parte de los detalles de la misma en medios británicos. En concreto, 'FishFarmingExpert' y 'Undercurrentnews' se hicieron eco de las declaraciones del consejero delegado de Norcantabric, Juan Emilio Cano Reveles, que afirmaba que la compañía «está a la espera de los permisos de medio ambiente para finales de año».

El objetivo de este empresario es el de comenzar el cultivo en recirculación de los salmones en 2019 y obtener las primeras cosechas entre 2020 y 2021. La Consejería ha cumplido en este caso los plazos contemplados por los empresarios, que en junio recibieron la solicitud de informe ambiental para el proyecto planteado para el Polígono del Alto Asón. De hecho, la planta ocupará un espacio relevante en el recinto al tener asignada un área de 18.371 m2 -el Ejecutivo precisó inicialmente que la parcela reservada alcanza los 25.000 m2- en un parque empresarial con una superficie productiva de 87.865 m2.

Según reza la resolución, a la que ha tenido acceso este periódico, Norcantabric entiende que las condiciones climáticas de Ramales «se adaptan al crecimiento natural del salmón, como lo demuestra el patrimonio local de salmón salvaje del río Asón, pero en un entorno natural y con muy pocas afecciones externas. Además, la tradición salmonera del río es un aliciente comercial de cara a la designación de la producción», que se criará en e l mismo entorno y con agua proveniente de un pozo que se ejecutará en la parcela y que tendrá propiedades prácticamente idénticas a las del río Carranza.

La Dirección General entiende que los efectos sobre el suelo tendrán un «impacto no significativo». Otro asunto es la influencia sobre el medio hídrico, aunque «dadas las condiciones de extracción y las cantidades totales definidas, las menores de cuantas alternativas se han barajado, se puede considerar el impacto como de efecto moderado». Las extracciones estarán controladas por la Confederación Hidrográfica del Norte.

Antes de la resolución ya se manejaban algunas cifras en relación a la huella ambiental: más del 90% del agua se reciclará y se producirán cero vertidos orgánicos al río. Según el planteamiento, la instalación girará en torno a una planta compacta que contará con la última tecnología en el sector. Una compañía israelita ya ha venido desarrollando los estudios previos para afinar el desembarco en Ramales, mientras que otra firma de ingeniería cántabra también está participando en los trabajos.

Más allá de los trámites ambientales, la Administración sigue trabajando para apoyar el plan. Por ejemplo, Sodercán está analizando la viabilidad presentada por los promotores mexicanos, que en grandes líneas estiman una producción anual de 3.000 toneladas de salmón de muy alta calidad, que podría atender el 5% de la demanda del mercado nacional, que actualmente tiene un déficit en este sentido e importa producción. Las principales cifras, 35 millones de inversión -la primera estimación que trascendió situaba el desembolso en 30 millones-, y una plantilla compuesta por 42 trabajadores. Norcantabric ha solicitado al Ejecutivo ayuda a través de Sodercán por 3,5 millones y tenía pensado igualmente llamar a la puerta del Instituto de Finanzas de Cantabria (ICAF).

Desde el Gobierno no se ha querido aportar mayor detalle al respecto hasta la fecha a la espera de que se concrete el proyecto, y se han limitado a resaltar el calado de la actuación coordinada desde las consejerías de Industria y Ganadería que pilotan Francisco Martín y Jesús Oria, respectivamente.