El Gobierno de Cantabria apoyará la «integración» de Sogarca e Iberaval

Puede que muchos no estén familiarizados con qué tipo de entidad es Sogarca. No es el caso de los beneficiarios de los 5.000 créditos por un importe total de 190 millones que en sus más de cuatro décadas de recorrido ha otorgado para apoyar a autónomos y pymes de Cantabria. Son siempre préstamos ventajosos, con mejores condiciones en cuanto a sus tipos de interés y plazos de devolución ya que las sociedades de garantía recíproca (SGR) no tienen ánimo de lucro. Y pese a que el actual responsable de Industria defiende el papel que ha jugado en su larga trayectoria la sociedad cántabra, su historia podría llegar a su fin tal y como la conocemos. El motivo es que «desde hace unos meses» se está valorando que se una a la entidad de este tipo que opera en Castilla y León, Iberaval.

Una fusión que Arasti califica como «integración», que para él es «a todas luces»ventajosa y que además podría ser inminente puesto que se someterá a votación en el consejo de administración del próximo jueves. El sentido del voto del Ejecutivo regional será afirmativo porque, recalca Arasti, Sogarca «es un vehículo financiero pequeño» y el unirse a Iberaval sería, desde su punto de vista, pasar a un coche de muchos más caballos. Para ejemplificarlo habla de La Rioja −la única comunidad autónoma sin una SGR propia y que se apoya en Iberaval para este tipo de financiaciones− que «con una población muy inferior a Cantabria, tiene un volumen de avales vigente de 98,8 millones de euros frente a los 16,8 de Cantabria». Es decir, resume el consejero «ellos tienen nueve veces más que nosotros».

Arasti niega que Cantabria se vaya a quedar huérfana de una sociedad de este tipo, sino que «nos integraríamos en un vehículo financiero con muchos más avales» por lo que, colige, «no se va a perjudicar a la región, sino todo lo contrario». De hecho, concreta que, según sus cálculos, «multiplicaríamos por seis veces el crédito avalado que llega a las Pymes y autónomos de Cantabria con respecto al crédito actual». Además, el titular de Industria defiende Iberaval por ser la «sociedad de garantía recíproca de España que el año pasado más número de operaciones formalizó (6.000)» y con una cuantía de operación media de 100 mil euros, frente a las 104 de Sogarca con un tamaño medio de 42.650 euros lo que hace que «no solamente se vaya a multiplicar por seis el crédito, sino también que la cuantía será mucho más importante».

Arasti no encuentra «ninguna» letra pequeña a la integración. Habla de otras bondades como que el volumen de avales vigente de la castellanoleonesa «multiplica por casi diez veces los recursos propios y la cántabra solo por uno». Además, destaca que las entidades financieras que participan en Sogarca (Banco Santander, Unicaja y Caixabank) son las mismas en Iberaval y que esta también incluye apoyos de las comunidades autónomas de Castilla y León, La Rioja y el Ayuntamiento de Madrid, a los que se sumaría ahora el Gobierno cántabro, que formaría parte en el Consejo de la Administración y que, además, «no tendría que hacer más aportaciones periódicas, como hasta ahora».

Habrá que ver de qué parte se ponen en el conclave de la próxima semana los otros socios de Sogarca, como son Ceoe-Cepyme, las cámaras de comercio de Cantabria y Torrelavega y algunos ayuntamientos de la región, incluidos el de Santander. Si se ponen del lado del sí o del no, como defienden los regionalistas, porque, mantiene el diputado y portavoz Javier López Marcano, con esta operación «nos absorbería la sociedad de garantías castellana y pasamos al furgón de cola de la soberanía financiera»; por lo que insta a potenciar «el posicionamiento competitivo» de Sogarca.