El Gobierno central prevé lanzar en días las ayudas iniciales del Perte de Descarbonización

Las estimaciones de la Administración central pasan por que a finales de mes o primeros de octubre pueda publicarse la primera orden de convocatorias para disfrutar de este respaldo público para proyectos transformadores. En el caso de Cantabria, Solvay aguarda desde hace casi dos años a que el Estado le pueda apoyar en sus inversiones energéticas. El Perte de Descarbonización era uno de los instrumentos que el Gabinete que preside Pedro Sánchez había puesto encima de la mesa para brindar su ayuda a la química belga con fábrica en Barreda.

El problema, que se ha venido agudizando en los últimos tiempos, son los plazos. En un primer momento se confiaba en que dicho Perte pudiera haber quedado aprobado a finales de 2022, con unas convocatorias en el primer trimestre de 2023. Este calendario, que incluso fue reivindicado por los diputados cántabros en el Congreso, especialmente por el parlamentario del PRC, José María Mazón, se ha demorado más de medio año, viéndose afectado sensiblemente por las repercusiones electorales.

No obstante, el Ministerio espera lanzar ya los primeros 400 millones. Así incluso se dijo recientemente en Santander, donde el comisionado especial para el Perte de Descarbonización Industrial, Luis Ángel Colunga, durante su participación en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), avanzó que «esperamos sacar la primera convocatoria de la línea uno del Perte -el plan dispone de cuatro apartados diferenciados-, la de la descarbonización de la industria manufacturera, inmediatamente. Con un poco de suerte, a finales de este mes o primeros de octubre, con una cantidad aproximada de 400 millones».

El mecanismo está aprobado desde diciembre de 2022, aunque es evidente el problema con los plazos. El propio Colunga, según recogió días atrás La Nueva España, precisó en un acto en Oviedo que España tampoco hubiese podido ir más rápido porque el Reglamento General de Exención por Categorías, de aplicación en los Perte, fue modificado en mayo por la Unión Europea y el nuevo texto fue publicado en junio. Además, rechazó que la interinidad del Gobierno hubiese propiciado una demora adicional.

Sí que admitió que toda la burocracia relativa a los fondos europeos no favorece la agilidad en las tramitaciones. Un ritmo que choca con la necesidad de firmas como Solvay.