El Gobierno central visita Degima por el novedoso proyecto de velas rígidas

La semana pasada, la secretaria de Estado de Pesca, Alicia Villauriz, visitó por sorpresa la empresa de Maliaño acompañada de armadores gallegos. «Sabíamos que venían autoridades de la Dirección General para conocer el proyecto de las velas rígidas, pero no sabíamos que era la secretaria de Estado», explicó a este periódico Luis San Segundo, director Financiero de la calderería Degima. En el acto de presentación del proyecto a la alto cargo ministerial no hubo ningún representante del Gobierno de Cantabria.

El interés de la Dirección de Pesca en el proyecto se centra en su posible instalación en los barcos pesqueros, ya que supone un ahorro de combustible y reduce la contaminación.

Degima obtuvo el encargo de Bound4blue a mediados del pasado año. «Nos presentaron el proyecto y les dijimos que teníamos instalaciones capaces para poder hacerlo», apuntó San Segundo, que avanzó que incluso será en la empresa de calderería donde se presentará en sociedad cuando esté concluido.

Se están fabricando dos velas aunque hay que realizar algunas modificaciones técnicas ya que, al probarlas y testarlas en condiciones reales de viento, «hemos visto que hay que mejorar algún aspecto de la tecnología».

Cuando se finalicen las dos velas encargadas por Bound4blue, una de ellas se entregará a Astander para colocarla en el eco buque Naumon, que pertenece a la Fura dels Baus. La Naumon es un barco-teatro que llevará a cabo una travesía para conmemorar los 500 años de la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano. La otra vela tiene como destino un pesquero de un armador gallego que faena en aguas de sudamérica.

Es un proyecto muy novedoso ya que, según explicó San Segundo, en España son las primeras que se fabrican y en Europa «el primero que las hizo fue Jacques Cousteau», el famoso oceanógrafo francés. Las velas rígidas están diseñadas por ingenieros aeronáuticos, no por navales como es habitual en la fabricación de barcos, y permiten captar más cantidad de viento.

Para Degima es un proyecto que «puede tener mucho recorrido y mucho futuro» porque si los barcos empiezan a dotarse de velas de este tipo supone un ahorro de combustible de entre un 10% y un 40%. Además, las emisiones a la atmósfera disminuyen de forma muy notable. Para Degima «es un nicho nuevo, que no existía».

Las velas rígidas diseñadas por Bound4blue son plegables y autónomas, para ser integradas en una amplia gama de buques. Según la empresa catalana, es un sistema de propulsión complementario que proporciona grandes empujes gracias al viento, lo que permite reducir la potencia del motor y, por consiguiente, un ahorro de combustible y de las emisiones contaminantes.

Por vía marítima se transporta más del 90% de la carga mundial mediante una flota de más de 90.000 buques.