Las grandes empresas se protegen para evitar que el coronavirus impacte en su actividad diaria

Iberdrola ha convocado a sus accionistas para el 2 de abril en el Palacio Euskalduna de Bilbao, un encuentro al que cada año acuden centenares de ciudadanos. La firma aclara que cumplirá «toda la normativa aplicable en materia de sanidad o de otra índole». Y llegado el caso extremo, la empresa estudia cómo podría celebrarla sin presencia masiva de público. Legalmente, las juntas son viables cuando se alcanza un quórum mínimo de accionistas, algo que podría estar garantizado de forma telemática. «Como siempre, los accionistas cuentan con opciones para emitir o delegar su voto», explican en la empresa, en referencia a Internet, teléfono, correo o un nuevo asistente virtual.

En la misma situación se encuentra Santander, cuya junta está convocada para el 3 de abril en la capital cántabra. Otro evento que atrae a centenares de pequeños inversores. «Se está analizando cómo proceder» si no fuera posible la presencia física de público por un empeoramiento de la situación sanitaria. «Se está buscando de qué forma podría desarrollarse», explican en la entidad. Pero mientras no haya una orden administrativa contraria, la junta se mantiene tal y como está convocada ahora mismo.

BBVA también «monitoriza» continuamente el contexto porque tiene prevista su junta el próximo viernes día 13 en Bilbao. Desde la entidad aclaran que la junta no se va a suspender, algo que sí ha ocurrido con el 'Investors Day', el encuentro que los directivos del banco protagonizan junto a grandes inversores nacionales e internacionales en la sede corporativa del banco en Madrid. Además, ha trasladado a un centenar de trabajadores de la sala de tesorería de su sede corporativa a Las Rozas (Madrid) como medida de prevención. Además tienen previstas juntas otras firmas como Naturgy (el 17 de marzo) en Madrid, Sabadell (el 26) en Alicante o Bankia (el 27) en Valencia, aunque por ahora descartan cualquier actuación mientras «monitorizan» el problema. En el caso de la energética, a principios de la próxima semana tomarán una decisión en función del contexto sanitario.

Al tratarse de corporaciones con miles de empleados de un mismo centro de trabajo, las decisiones de protección se actualizan con el paso de los días. Todas han restringido al máximo los viajes al extranjero, especialmente a los países más afectados (Italia, China, Japón, Irán, Corea del Sur y Singapur). En algunas firmas, como Telefónica, han detectado un caso de infección que se encuentra hospitalizado. Y la consultora EY decidió ayer que todos sus empleados teletrabajen tras registrarse un caso positivo de coronavirus.

En el caso de las aerolíneas, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) estima que las pérdidas podrían situarse entre más de 56.000 y 101.000 millones de euros dependiendo del escenario final del problema.