El grupo andaluz BCM se queda con la actividad y trabajadores de Carflor en Cantabria

La operación, que se hizo oficial ayer, confirma la tranquilidad para el personal afectado, que llevaba varias semanas con la inquietud de conocer cuál iba a ser su futuro una vez que Urbaser, donde se integra Carflor, confirmase su intención de abandonar esta actividad vinculada al ámbito sociosanitario y, por tanto, liquidar la sociedad.

Según explican fuentes sindicales, Carflor ha estado buscando empresas interesadas en asumir sus contratos durante los últimos meses. De hecho, según las mismas fuentes, esa operación se ha demorado ligeramente a la espera de un perfil que encajara en los parámetros de seriedad y solvencia que pretendía la organización. Ahí ha llegado el Grupo BCM, que observa el traspaso como una oportunidad para expandirse por la zona norte y, a partir de ahí, entrar en niveles de rentabilidad en el entorno.

Con todo, previsiblemente la subrogación y cambio de compañía en los municipios afectados -Carflor tenía contratos con cerca de 20 consistorios, así como con usuarios privados- no se producirá hasta prácticamente agotado el verano. Lo que sí había hecho la empresa era renunciar ya a algunos de los contratos o, en su defecto, no optar a la posible renovación.

La organización tenía en la actualidad cerca de 95 empleados, tras una reducción vivida en los últimos meses. Las mismas fuentes apuntan que para garantizar la tranquilidad del personal Carflor ha pagado la última nómina en tiempo y forma.

Fue Comisiones Obreras (CC OO) en Castilla y León -Carflor tiene su origen y sede en la ciudad leonesa aunque desde el año 2018 pertenece a Urbaser- quien dio la voz de alarma en febrero. En un comunicado, sostenía que «la división de atención social de la empresa Urbaser está a punto de poner fin a su actividad. Si se cumplen las previsiones que la propia empresa ha comunicado por carta a los usuarios de su servicio de atención domiciliaria a personas dependientes, el próximo día 28 de febrero de este mismo año en torno a mil personas se quedarán sin dicho servicio imprescindible para ellas y para sus familias y unas 400 trabajadoras quedarán en la calle sin más contemplaciones».

En el caso de León no se producirá esa subrogación al tener una fórmula operativa distinta. En Cantabria sí que se irá informando de forma progresiva a los usuarios y ayuntamientos con contratos en vigor del cambio.

En todo caso, el cambio de titularidad parece que terminará con la incertidumbre de la plantilla. Carflor en Cantabria tiene sus oficinas principales en Torrelavega. Al final del verano comenzará una nueva etapa con BCMGestionArte.