Un grupo inversor pide ampliar el plazo para presentar una oferta por la unidad de Sniace

Con un plazo para presentar ofertas que en principio concluye el 25 de junio, después de trasladar el cuaderno de venta y el inventario de activos y pasivos a algunos aspirantes a quedarse con la planta bajo cláusulas de confidencialidad, ya se han producido los primeros movimientos en firme. El primero, de un grupo inversor que va a solicitar a los administradores extender el periodo de registro de ofertas un mes más, hasta julio, para poder armar de forma apropiada su planteamiento para quedarse con la organización.

El argumentario de la petición gira en torno a la problemática derivada del estado de alarma para poder concretar una hoja de ruta con todas las patas del proyecto, tanto financieras como tecnológicas, por lo que se confía en que tanto el juzgado como los administradores concursales puedan atender esta petición. Estos últimos ya dejaron claro que en caso de que no hubiera una propuesta convincente para quedarse con los restos de Sniace el límite para las ofertas podría extenderse.

No sólo eso. La particularidad del contexto hace necesarias, a juicio de los solicitantes, unas semanas adicionales para valorar de forma adecuada el coste de poner en marcha la fábrica, de modo que los representantes de los inversores puedan trasladar a sus clientes un plan de negocio preciso sobre riesgos, necesidades financieras y potenciales retornos.

Este tipo de procedimientos concursales suelen generar el interés de diversos actores, y Sniace no es la excepción. Fuentes conocedoras del proceso señalan que al menos habría otros tres interesados en el devenir de la liquidación, más allá de posibles chatarreros atraídos por la maquinaria. Entre ellos, según apuntan varias fuentes, estaría una alternativa en la que participaría el expresidente de Sniace Blas Mezquita, que dejó la compañía en enero de 2019. En este caso el proyecto se centraría en el ámbito energético más que en el negocio tradicional de la papelera.

Mientras los movimientos entre los pasillos del juzgado continúan, la reivindicación en la calle tampoco se detiene. Este viernes, a las 19 horas, se celebrará una concentración en defensa de la unidad productiva, un acto de protesta que será el inicio de diversas movilizaciones a lo largo de las siguientes semanas.

La reivindicación tendrá lugar en la Plaza Mayor de Torrelavega y el objetivo es evitar que la empresa se pueda liquidar por lotes o por fábricas, en vez de hacerlo en su conjunto para que exista la posibilidad de que algún inversor se quede con ella y reinicie la producción.

Fuentes sindicales indicaron días atrás que a esta concentración seguirá la convocatoria de una manifestación por las calles de la ciudad, aún sin fecha, similar a las celebradas hace unos años cuando se demandaba la reapertura de la factoría.

Todo ello con la plantilla ya oficialmente despedida después de un auto del Juzgado del pasado 10 de junio que daba por concluida la relación laboral de 352 trabajadores, los que permanecían como fijos después de que las semanas anteriores fuesen retirándose los operarios eventuales que completaban un personal por encima de las 400 personas. A día de hoy apenas quedan unas decenas para completar el proceso de cierre.