Guindos, a favor de las fusiones bancarias, pero «con visión transfronteriza»

Sin mencionar explícitamente una posible unión entre BBVA y Sabadell, Guindos apuntó como el camino a seguir al iniciado hace apenas unos días por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien aludió a la necesidad de crear gigantes bancarios europeos abriendo de par en par la puerta a que una entidad extranjera compre un banco francés. «Esa postura es positiva; estamos a favor de la consolidación con una visión favorable a que sea transfronteriza, entre diferentes nacionalidades», insistió Guindos durante un encuentro financiero organizado por el IESE y FTI Consulting.

En todo caso, el organismo monetario es consciente de las dificultades que existen para cerrar este tipo de operaciones, ante la falta de una verdadera unión bancaria que, a su juicio, no se alcanzará sin la creación de un fondo de garantía de depósitos común. La ausencia de este instrumento es, a juicio de Guindos, «la principal vulnerabilidad para el sistema bancario en Europa».

La opinión del supervisor es compartida en el sector, donde existen voces que apuntan a que la unión entre entidades nacionales -como la de BBVA y Sabadell- facilitaría las fusiones transfronterizas. Pero el problema es que ese tipo de operaciones pueden rozar el riesgo de competencia, algo que el Gobierno está vigilando de cerca en el caso de la que ya es la operación bancaria del año.

Lejos de relajar el tono contra la opa hostil tras las elecciones en Cataluña, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha mantenido esta mañana su rechazo a la operación con más ímpetu si cabe. En una entrevista en Onda Cero, Cuerpo ha desvelado que el Gobierno ya cuenta con una valoración de los posibles problemas de competencia que se daría en el sistema si ambas entidades se fusionan, reafirmando su oposición al matrimonio entre ambos bancos.

Cabe recordar que el Ejecutivo tiene la última palabra en la fusión, pero no puede vetar la oferta de BBVA, que de llegar a buen puerto ya contaría con las autorizaciones del BCE, Competencia y la CNMV. De hecho, y según indicó Cuerpo, BBVA podría hacerse con el 50,01% del capital de Sabadell sin que haya una fusión. Es decir, tener el control de los dos bancos coexistiendo de manera independiente.

En todo caso, esa no sería en principio una opción para el banco con sede en Bilbao, pues detrás de sus aspiraciones también estarían los ahorros de costes a través de unas sinergias que, por separado, quedarían en el aire.

La gran preocupación del Ejecutivo es el impacto que la fusión pueda tener en aspectos sobre los que sí podría 'meter mano' tras años de medidas en materia de inclusión financiera. «Cada uno tiene su papel, el Banco de España, la CNMV, Competencia... y nosotros tenemos que velar por el impacto que pueda tener en el consumidor financiero», expresó.

De hecho, desde Economía aluden también a la transmisión de la política monetaria «al bolsillo de los ciudadanos», en alusión a cómo se han trasladado las subidas de los tipos de interés a la remuneración de los depósitos. «En el último ciclo ha sido incompleta», señala Cuerpo, recordando que el propio Banco de España ha reconocido que esa pobreza en la rentabilidad del ahorro ha llegado no solo por el exceso de liquidez en el sector, sino también por la escasa competencia.

De hecho, hace ya más de un año que el Gobierno solicitó a la CNMC un estudio sobre esa situación, cuyos resultados aún se están esperando.