«Tiene que haber una legislación única del transporte en toda la Unión Europea»

–¿Cuáles han sido sus primeras decisiones al frente de la asociación?

–El sector está en un momento tranquilo. En los cinco primeros meses del año nuestra actividad en Cantabria ha subido un poco y a nivel nacional algo más, aunque los precios del transporte han bajado un 3%. Los costes de la actividad han caído un poco por la reducción del combustible, y la matriculación de vehículos ha experimentado un alza del 38,4%, el más alto de España, posiblemente porque la flota era bastante antigua y se han abordado planes de renovación. Ahora se puede decir que hay paz social en el sector con la firma del convenio colectivo.

–¿Cuáles son los principales problemas del sector?

–Uno de los más importantes es el de las diferencias legislativas entre países de la Unión Europea e, incluso, entre comunidades autónomas a la hora del tratamiento de los transportes. Hay países que están poniendo trabas, están legislando por ellos mismos en lugar de utilizar la normativa comunitaria. Por ejemplo, la obligación de tener representantes en cada país, aduciendo que tiene que haber una representación legal de la empresa de transporte. Otras exigencias son que imponen unos salarios mínimos a los conductores a la hora de realizar cualquier operación en ese país o que no pueden dormir en las cabinas, les exigen que hagan el descanso en hoteles. Los países más restrictivos son Francia, Italia, Alemania y Luxemburgo. Francia, históricamente, ha puesto siempre trabas a los transportistas españoles. Lo ideal sería tener una legislación única de la Unión Europea para proteger al sector.

–El anterior presidente Miguel Ángel Vía dejó el cargo dos años antes de cumplir su mandato ¿Cuándo serán las elecciones, y llegado el momento, tiene intención de presentarse?

–La idea de la junta directiva es cumplir los dos años que faltan y en 2019 convocar elecciones. Estamos en un periodo de transición. Al comunicar el anterior presidente su cese, y al ser yo el vicepresidente, ocupé la presidencia con el apoyo de la junta.

–¿Tiene previsto adoptar alguna medida innovadora?

–En septiembre abordaremos la problemática del sector. Una de nuestras ideas es tratar de captar más socios. Además de Aetrac, hay otra asociación que es Asemtrasan con la que, en realidad, no hay ninguna diferencia. Nuestra intención es acercarnos, hablar con ellos y ver la forma de colaborar, ya ha habido algunos acercamientos. Somos conscientes de que la unión hace la fuerza y más en un mundo como el del transporte. También trabajaremos en captar a algunas grandes empresas que todavía no están asociadas. El objetivo primordial es ser más grandes, crecer. Además, las asociaciones se tienen que mantener por ellas mismas, cada vez hay menos ayudas. Una vez superado el conflicto del céntimo sanitario, ahora tenemos otro tema que es el de la Seguridad Social que establece las cotizaciones por accidentes de los conductores en el 6,7%, un 3% más de los que deberíamos cotizar. Ya hay las primeras sentencias y algunas son favorables y otras no, esto nos va a obligar a ir al Tribunal Supremo.

–¿La última huelga de estibadores en los puertos españoles, entre ellos el de Santander, causó mucho daño al transporte por carretera en Cantabria? ¿Hay alguna estimación?

–Los cálculos que hemos hecho cifran las pérdidas en cien camiones al día que no pudieron descargar, lo que supone 350 euros cada uno, en total 35.000 euros cada día de huelga. El conflicto causó algunos problemas, mi propia empresa lo sufrió, tuvimos unos días muy estresantes, pero al final se solucionó.

–En la última asamblea de Aetrac se avanzó que este año iba a ser el del despegue del sector ¿pasado el ecuador del año se confirma esta mejoría?

–La crisis nos ha afectado mucho. En estos primeros meses del año se han creado ocho empresas. Somos optimistas, pero estamos viendo que los precios que nos pagan los clientes están bajando. Las empresas que hemos sobrevivido a la crisis hemos aplicado nuestro modelo de empresa para que la senda sea sostenible.

–¿Qué falta para que el sector se asiente de manera definitiva?

–Hay cuestiones que nos hacen ser más pesimistas, como los cambios de normativa y de criterio. Por ejemplo, se han introducido hace muy poco los famosos megacamiones, son camiones más largos, de 25 metros de longitud, que pueden llevar 60 toneladas de mercancía y que a día de hoy no han tenido gran repercusión en el mercado, son para servicios muy concretos.

–¿El del transporte es un sector empleador?

–Sí, en lo que va de año el empleo ha crecido un 8%. Al haber aumento de vehículos, se calcula que por cada nuevo camión se crean tres puestos de trabajo. Y luego está el empleo indirecto.

–La situación de Cantabria en el sector del transporte, aunque mejora, va por detrás del avance registrado en el conjunto del país. ¿A qué achaca este menor crecimiento?

–Lo relacionamos con la caída industrial y también con la obra pública que es fundamental y está prácticamente parada. Nos afecta gravemente.