Hitachi Astemo pacta 26 días de ERTE en la fábrica de frenos de Buelna hasta finales de julio

En una negociación exprés, las partes acordaron que el ajuste laboral abarque desde ayer, 1 de febrero, hasta final de julio, con una regulación máxima de 26 jornadas. No obstante, el documento rubricado recoge que el ERTE podrá extenderse si tanto Dirección como sindicatos entienden que se dan las circunstancias para requerir de cierta flexibilidad en la producción.

El expediente alcanzará a toda la plantilla, salvo al primer nivel de Dirección de Hitachi Astemo, así como a los trabajadores más mayores de la factoría cántabra, compuesta por cerca de 345 personas.

Se ha pactado un complemento a la prestación por desempleo hasta alcanzar el 85% de la base reguladora de cada trabajador. El ERTE no afectará ni a las vacaciones ni a las pagas extra ni a la prima de convenio.

La compañía comunicó a la representación social a comienzos de enero su intención de negociar un ERTE, aunque dichas conversaciones se demoraron ligeramente al coincidir con las elecciones para la renovación del comité de empresa.

La fábrica de Buelna no escapa a las fluctuaciones que en los últimos años está viviendo el sector de la automoción. No obstante, Hitachi Astemo remodeló en septiembre su estructura productiva a nivel europeo. En la práctica, y así lo interpretaron los sindicatos tras conocer el nuevo modelo, la fábrica cántabra se vería fortalecida con el cambio, tanto a la hora de alcanzar nuevos mercados como de recibir más inversiones.

Como principal novedad, Hitachi planteó un modelo de 'plantas gemelas' en el que la factoría de San Felices está plenamente coordinada con su homóloga francesa situada en la localidad de Angers. Esta nueva configuración se complementó con dos localizaciones satélites en África que se ubican en Marruecos y Sudáfrica. El nuevo modelo favorecería, según los trabajadores, la llegada de nuevas inversiones.