La huelga de Acerinox en Cádiz golpea la planta de Teka en Santander al dejarla sin material

La problemática en el centro de trabajo cántabro lleva larvándose y, sobre todo, creciendo desde hace semanas, a medida que el conflicto laboral en Andalucía iba elevando su dimensión. De momento el parón productivo en Acerinox se acerca al mes. Según fuentes sindicales es posible que pronto se alcance una solución, pero mientras tanto el impacto continúa en aumento.

Teka se ha visto obligada a aplicar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) aprobado en junio del año pasado y que estaba vigente durante un año. Dicha medida no se había utilizado de forma reseñable en este tiempo, pero ahora sí que se ha empezado a aplicar de forma cada vez más general. Inicialmente se tuvieron que detener algunas líneas o secciones por la falta de acero inoxidable, con una afectación limitada, pero el transcurso de las jornadas ha ido extendiendo la necesidad de emplear el ERTE en más departamentos, hasta alcanzar casi a la mitad de la plantilla, compuesta en su totalidad por cerca de 220 personas.

Los trabajadores trasladaron a la Dirección la posibilidad de buscar otro proveedor, pero la empresa respondió que dicho proceso podría demorarse entre tres o cuatro meses. Además, queda el temor acerca de la capacidad de Acerinox de recuperar el tiempo perdido con sus clientes cuando vuelva a producir.