Secciones
Servicios
Destacamos
«Vengo de un pueblo del concejo de Gozón, entre Avilés y Gijón». Lo explicaba Ángel García ayer a eso de la una de la tarde mientras esperaba para pasar la ITV en la estación de Val de San Vicente. Eso es «más de una ... hora y cuarto de viaje desde su casa». Pero como él están muchos otros asturianos que desde hace semanas se trasladan desde la región vecina porque los puestos encargados de las revisiones de los vehículos a causa de las sucesivas huelgas en el sector están saturados hasta el punto de que hay hasta tres meses de espera. Ante esa perspectiva, algunos de nuestros vecinos optan por cruzar la frontera para conseguir la pegatina para su coche. En concreto, apuntan los responsables de la cántabra estación de Val de San Vicente, «el 66% de nuestros clientes actualmente son asturianos».
En los puntos de ITV asturianos ya acumulan más de 17.200 revisiones anuladas y una lista de espera que alcanza los tres meses. Una situación que está impactando tanto en Val de San Vicente como en otras estaciones limítrofes del Principado como la de Foz, en Lugo (Galicia), porque los clientes no pueden arriesgarse a perder el visto bueno para que sus respectivos vehículos puedan circular. Un proceso el de la inspección que muchas veces incluso implica más de un viaje, puesto que según los datos facilitados por la empresa Itevelesa, que gestiona la ITV Val de San Vicente, el porcentaje de rechazo durante las revisiones es del 22%. Con lo que desde Asturias deberían volver a Cantabria para recibir el visto bueno una vez subsanados los fallos.
Así las cosas, estos días se registran largas colas de conductores asturianos que acuden con urgencia a Val de San Vicente como último recurso puesto que a muchos les expira en fechas próximas el permiso o incluso tienen el plazo de revisión obligatorio superado y de no poner remedio se exponen a ser sancionados si circulan con sus vehículos en esas condiciones. Y eso pese a que muchos terminan recorriendo más de 200 kilómetros ida y vuelta como solución.
En Val de San Vicente, el responsable de la estación, Óscar Sordo, incide en que, al estar justo en el límite con el Principado, «siempre» ha sido habitual tener a asturianos entre sus «clientes fidelizados», pero también reconoce que la situación en la Comunidad Autónoma colindante está atrayendo más gente de la habitual. Y que se está convirtiendo ya en algo frecuente. El asturiano Sergio Bulnes es uno de los que ya han convertido a Cantabria en su centro de referencia en este servicio, porque, dice, «pasaba la ITV en Ribadesella, pero es que ahora están en huelga y tardan demasiado para darte una cita, así que desde el año pasado vengo a pasar la revisión a Cantabria, y la verdad es que no me arrepiento, te atienden a los pocos días».
Las provincias que están acogiendo este éxodo de conductores asturianos, Cantabria y Lugo, tienen estaciones de ITV gestionadas por empresas privadas en régimen de concesión. Sin embargo, en el Principado dependen de la empresa pública Itvsa, y sus trabajadores han decidido prolongar la huelga que iniciaron el pasado 14 de noviembre al considerar que la compañía no da respuesta a sus reivindicaciones sobre la duración de la jornada y la contratación de personal, unas demandas que los responsables de la sociedad pública consideran inasumibles para mantener la viabilidad del servicio. Hasta el 27 de marzo hay convocadas huelgas todos los lunes, miércoles y viernes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.