Ilunion y Amica prevén cerrar esta semana la operación por Columbia

El centro especial de empleo dedicado a la fabricación y comercialización de productos y servicios tecnológicos, en el que trabajaban unas 35 personas -el número ha ido variando en los últimos tiempos tras algunos acuerdos individuales- llevaba varios meses en el alero desde que a finales de febrero trascendiera la intención de la propiedad de cerrarlo y desprenderse de todo el personal a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción. No obstante, la decisión final se ha ido posponiendo en busca de un potencial interesado, encarnado en la figura de Amica, por lo que los operarios se mantienen ahora mismo afectados por un ERTE hasta el 31 de mayo. Una forma de ganar tiempo en busca de la deseada 'fumata blanca'.

Esa que parece llegará esta misma semana. Así lo aseguran desde el sindicato UGT, que ha participado en la negociación de los compromisos laborales para los trabajadores con el salto de una a otra compañía y, además, cambio de sector y condiciones de trabajo. Esa hoja de ruta ya quedó predefinida en marzo y, tras unos pequeños retoques, pretende validarse ya.

Esta semana está marcada en rojo para oficializar el acuerdo, sostienen las mismas fuentes. Amica e Ilunion suscribirán el pacto que incluya esos compromisos de empleo con el personal. Entre los aspectos más controvertidos, que la movilidad geográfica fuera voluntaria, en especial mientras se ponía en marcha la futura instalación en Reinosa. Finalmente se ha llegado a un consenso para que los trabajadores que no quieran trasladarse a otras localidades de Cantabria -por sus propias circunstancias tienen más dificultades para viajar- puedan seguir inmersos en un ERTE hasta que comiencen los trabajos ya bajo la tutela de Amica.

Así las cosas, el personal causará baja de Ilunion entre mañana y el jueves para ser dado de alta por Amica. En la actualidad hay un ERTE vigente hasta el 31 de mayo, para el que seguramente haya que buscar una extensión hasta que comience la nueva etapa en la localidad campurriana. También se ha planteado que algunos empleados, sobre todo próximos a la jubilación, puedan optar por extinciones individuales.

Para esta semana se espera también que pueda rubricarse el traspaso de la unidad productiva entre las empresas.

Columbia llevaba varios años en los que los problemas no han cesado. Parecía evidente que el negocio estaba agotado y que hay que buscar nuevas oportunidades. La empresa, que forma parte de la ONCE, parecía estar dispuesta a ello, si bien en los últimos tiempos lo que ha intentando es negociar con los trabajadores para ir adelgazando una plantilla que superó en su día las 100 personas y que surgió como alternativa hace más de 30 años para hacer frente a la crisis industrial que azotaba la zona.

La búsqueda de nuevas actividad llevó a negociar con Amica la posibilidad de que asumiera la unidad productiva por un precio simbólico y que pudiera contar con la planta reinosana para realizar algunas de sus actividades habituales, como es el tratamiento de residuos.

La trayectoria se empezó a complicar a partir dee 2014 y se han sucedido medidas como el anuncio de despido de 18 trabajadores, que luego se retiró pero que, a la larga, se hizo realidad aunque fuera a través de la negociación individual para que los empleados abandonaran el centro y después amortizar estos puestos de trabajo.

Unos últimos años repletos de turbulencias que salvo sorpresa de última hora derivarán en una nueva oportunidad para estos trabajadores de Reinosa. Más aún, mantenimiento de actividad en una zona como Campoo castigada por la sucesión de malas noticias empresariales en los últimos lustros.