«El impacto de la IA generativa es real y su adopción es una ventaja competitiva»

El impacto de la inteligencia artificial generativa es real y su adopción es una ventaja competitiva. Su presencia en los planes estratégicos de las empresas es hoy en día imprescindible. Y la seguridad en su uso es una responsabilidad compartida entre los proveedores y las organizaciones. Estas fueron las tres grandes conclusiones que dejó ayer el foro 'Aprendizajes empresariales en el segundo año de la IA Generativa', un encuentro organizado por El diario Montañés de la mano de Banco Santander y que contó con el cántabro Miguel Ángel Cervera, director de Empresas para Puesto de Trabajo y Ciberseguridad en Microsoft Western Europe, como invitado de honor.

En sus manos estuvo la ponencia central del encuentro, celebrado en el Gran Hotel Sardinero, donde también intervinieron Manuel Iturbe, director territorial de la Zona Norte de Banco Santander; Eduardi Arasti, consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio del Gobierno de Cantabria; y Vicente Alciturri, vicepresidente de la Confederación Española de Empresas TIC.

Cervera dedicó los primeros compases de su charla a poner en situación a los numerosos empresarios presentes en la sala sobre la implantación actual que tiene la IA generativa en las organizaciones. Y ahí no solo habló de ese impacto «real» que conlleva una «ventaja competitiva», sino que también advirtió de los peligros de mirar ahora hacia otro lado. «Estamos en un momento de crecimiento exponencial y cada día que perdáis en no adoptar la IA generativa, necesitáis dos para recuperaros». Y es que, apuntó, esta tecnología avanza a «gran velocidad» y va a ser clave para «no quedaros fuera de vuestras respectivas industrias», sea cual sea el sector en el que cada uno opere.

Cervera se apoyó en dos momentos históricos para aterrizar el significado que tiene la irrupción de esta tecnología en nuestro día a día. «Es como la innovación que supuso la imprenta o la cámara oscura», dos inventos que sirven para ver cómo el punto de creación y el de máxima explotación pueden ser distintos o cómo de inicio son herramientas que generan rechazo pero luego «inducen la capacidad de expandir nuestra visión creativa e innovadora».

Tras unos catorce meses de implantación, el experto utilizó también algunas cifras para afianzar sus tesis. Así, por ejemplo, explicó cómo ya se advierten ahorros de tiempo en torno al 60% en tareas automatizables o fácilmente delegables como redactar puestos de trabajo, elaborar materiales de formación, identificar tendencias de mercado, crear propuestas de venta o crear contratos legales.

Finalmente, dedicó unos minutos a mostrar a los asistentes cómo es su día a día integrando Copilot en sus herramientas digitales, el tipo de tareas que realiza y los significativos ahorros de tiempo que supone para él.

Tras este repaso por el escaso año de andadura que lleva esta tecnología entre nosotros, Cervera se dirigió directamente a los empresarios presentes para invitarles a reflexionar sobre el punto en el que están sus organizaciones respecto a la adopción de soluciones de IA. «Si quiero que os marchéis con una idea de aquí es con la necesidad de que en vuestro plan estratégico de digitalizacón esté introducida la inteligencia artificial generativa». Y aquí, se detuvo, es necesario enfocarse en dos tareas, «por un lado, reducir el gap sobre su conocimiento y, por otro, comprometerse con su implantación».

«Esto no pasa –prosiguió– por delegar en el que más sepa de tecnología, vosotros os tenéis que involucar, ser pioneros en entender cómo la IA va a transformar vuestros negocios».

Y concluyó proponiendo a la sala ubicarse en un cuadro con cuatro posibles tipos de empresa en cuanto a adopción de tecnología IA: quien la está evaluando, desarrollando, adoptando o liderando, para «según dónde os veáis, reflexionar sobre cómo podéis priorizarla, ver el sentido que tiene en vuestras organizaciones y adaptarla a vuestras necesidades».

Manuel Iturbe, director territorial de la Zona Norte de Banco Santander, fue el encargado de abrir la jornada para sentar las bases de lo que tendría lugar a continuación. «Estamos hoy aquí para hablar de estrategias de crecimiento empresarial y especialmente del papel que tiene en ellas la Inteligencia Artificial; un campo que, desde Banco Santander, creemos que marcará el rumbo de la innovación en las próximas décadas». Y que ya lo está haciendo. Muestra de ello son algunas de las áreas del sector financiero que ya están «viviendo esta revolución», como por ejemplo la automatización de procesos, la gestión de riesgos o la mejora de la experiencia de los clientes mediante soluciones personalizadas, enumeró. Aseguró también que la banca no es ninguna excepción, la IA también está cambiando «sectores clave como la salud y la educación, desafiando, en muchos casos, las fronteras de lo posible». Y por ello, apuntó, «foros como este son importantes para debatir los desafíos y las oportunidades que tenemos y entre los que se encuentra la IA, pero también la sostenibilidad, la digitalización, la atracción y retención de talento, la competitividad...». En todos, concluyó, «seremos un apoyo para hacer crecer esta tierra aprovechando el momento único que vivimos y la oportunidad de sentar las bases de lo que queremos que sea nuestro futuro»

La clausura del foro corrió a cargo de Eduardo Arasti, consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio del Gobierno de Cantabria. Durante su intervención destacó el papel de la I Agenda Digital de Cantabria, presentada el pasado viernes y donde la inteligencia artificial tiene un papel protagonista, entre otras actuaciones, con la creación de un centro específico en la materia. Arasti puso de relieve la «revolución disruptiva que supone esta tecnología» cuya aplicación supone aumentar exponencialmente la competitividad y con ella, la generación de riqueza; por ello, «el que no coja ese tren lo pagará muy caro». En ese sentido, el consejero aseguró que el Ejecutivo regional, a través de ese «plan estratégico», llega a este momento crucial «con los deberes hechos». Y es que esta agenda, «dotada con cerca de 400 millones de euros de aquí a 2028», permite a la región ponerse en marcha a través de una herramienta en cuyo diseño ha participado todo el ecosistema innovador de la comunidad autónoma. Entre las acciones que traerá consigo, enumeró Arasti, están el Centro de Ciberseguridad y el de Inteligencia Artificial, el proyecto Cohorte o el Proyecto de Hibridación, que arrancará con un piloto en la UC y dará a los alumnos la posibilidad de salir de la universidad con «un título privado en competencias digitales».

Tras su exposición, Miguel Ángel Cervera tomó asiento en el escenario junto a Vicente Alciturri, vicepresidente de la Confederación Española de Empresas TIC, para mantener un diálogo sobre los usos de la IA generativa, sus costes, el papel de los datos o la ética y seguridad que rodea al uso de esta tecnología.

Para empezar, Alciturri lanzó una pregunta que orbita en la mente de muchas personas que se plantean utilizar herramientas de inteligencia artificial, «¿te fías de las respuestas que da?». Cervera dejó una respuesta clave para quienes se adentran en este mundo: «No delegamos el proceso de decisión en la herramienta, porque nosotros razonamos y luego concluimos, mientras que la IA directamente concluye, lo que hace es orientarnos, resolver ciertos problemas y luego nosotros centramos nuestro tiempo en reflexionar sobre su propuesta y construirla mejor; nos da una visión adicional para que nosotros tomemos las decisiones». Y este es, puntualizó, «un matiz muy importante» y algo que debe trasladarse al ámbito educativo, hacer ver al alumnado que la IA requiere de su posterior análisis.

A continuación, ambos expertos debatieron sobre el coste que lleva aparejado integrar este tipo de sistemas en las organizaciones. Al respecto, Cervera apuntó que esto «no va de comprar y activar sin más, es una transformación, una inversión y un retorno». Debe verse, continuó, «desde el alcance que puede tener en una empresa, requiere identificar dónde la IA puede ser útil, conocer qué procesos se pueden delegar en ella y qué impacto puede tener en su productividad y, con todo ello, hacer el análisis de costes».

El tercer punto de la conversación giró en torno a los datos, su relevancia en las empresas, el valor de una correcta gestión de los mismos o el miedo que despierta en algunas organizaciones que su conocimiento, su «patrimonio», como lo definió Alciturri, pueda filtrarse y ser utilizado por terceros mediante el uso de IA.

Y en este punto, explicó Cervera, falta información porque, «lo primero es entender qué tipo de soluciones tenemos en frente». Las hay de tres tipos, enumeró: comerciales, empresariales y propias. En el primer caso, cuando hablamos de herramientas abiertas al público y sin coste, «la información que proporcionamos sirve para que mejoren su modelo y sí aprenden de ella»; sin embargo, en las otras dos, «los datos de las empresas no están expuestos, nunca salen de la organización». Para nosotros, puntualizó, «la seguridad forma parte de nuestro ADN».

Alciturri quiso poner el acento también en «la calidad de los datos, lo que es fundamental para que puedan ser abordados por algoritmos» y comentó también la necesidad de que «en el futuro, los datos que generemos estén normalizados, de manera que las herramientas puedan aprender de ellos». En la misma línea, Cervera comentó que en muchas organizaciones los datos se almacenan de manera «inconexa», hace falta «gobernarlos» y que estén preparados para la nube. Y con todo ello, lanzó un mensaje claro al público asistente, «quien no haya hecho los deberes de la digitalización, ahora tiene que hacerlos a la vez que los de la IA, porque si no, estará perdiendo la ola». Ahora ya, concluyó, no es un trabajo secuencial, debe hacerse todo al mismo tiempo.

Por último, los ponentes dedicaron unos minutos a abordar la ética y normativa que rodea el uso de esta tecnología. Cervera explicó que desde los inicios, «Microsoft ha intentado estar a la vanguardia y ser vocal de los principios y diseños básicos en los que se tiene que fundamentar cualquier producto o servicio que se gestione con IA». En este contexto, citó, «trabajamos con seis pilares en torno a los cuáles se ha creado un estándar en toda la industria: justicia, datos, securización, sesgo, transparencia y contability».

A modo de cierre, ambos se dirigieron a los empresarios y emprendedores presentes con un mensaje común, «intentadlo». Hay ayudas económicas y foros donde encontrar apoyo para dar el paso, aseguró Alciturri, pero hay que dar el salto ya, «porque la velocidad a la que esto avanza es increíble, hoy ya es pasado y por cada día que no adoptas soluciones de IA, necesitas dos para ponerte al día».

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