La industria cántabra confía en ganar negocio con el rearme militar de la UE

Una plataforma para que las pymes puedan entablar contacto y relación tanto con la Administración como con grandes contratistas como Navantia, Indra o el propio Centro Nacional de Inteligencia (CNI), entre otros. En la actualidad, con 80 integrantes, la organización trasciende desde hace tiempo las fronteras regionales dado que el sector no entiende de límites geográficos y lo que busca básicamente son los mejores proveedores y tecnologías duales: que dentro de un ámbito civil puedan emplearse en cuestiones de defensa o viceversa.

El presidente del clúster CID, Manuel Vila, CEO asimismo de Newtesol, reconoce a El Diario que el horizonte que se dibujaba hace tiempo ya está aquí. Con las empresas nacionales implicadas en la defensa protagonizando subidas en el IBEX-35, el portavoz regional sostiene que «está claro que Estados Unidos va a dejar de pagar nuestra defensa en Europa. El presidente Obama ya lo avanzó en 2014; Biden lo ha venido repitiendo y ahora Trump está insistiendo en elevar el gasto al 5% del PIB como forma de sentarse en la mesa a negociar. Esto va a ocurrir en toda Europa. Por supuesto, también en España, que está a la cola. Lo que buscará la industria española evidentemente será que ese incremento presupuestario, con las consiguientes inversiones, se queden en el país».

¿Cambia esta política expansiva del gasto militar la estrategia del Clúster? Vila recuerda que el CID nació en 2019, «una época en la que no es que estuviese precisamente de moda significarse en este sector». Sin embargo, «tenía una idea clara de lo necesario, sabiendo que tarde o temprano este momento llegaría, especialmente a raíz de esa cumbre de la OTAN de 2014».

En consecuencia, el planteamiento del CID «sigue siendo el mismo. Atraer a empresas que tienen tecnología dual y, por otro lado, poner en contacto a esas compañías, generalmente de un tamaño reducido, con este sector y los grandes contratistas. Nuestra política no va a cambiar, otra cosa es que el sector esté más 'de moda' visto todo lo que se está hablando a nivel internacional».

De hecho, el Clúster ha comenzado a abrir delegaciones territoriales para poder captar por todo el país a organizaciones que puedan encajar en estos objetivos, con el fin último de evitar duplicidades que puedan surgir en diferentes territorios autonómicos.

La atracción de proyectos e inversiones para Cantabria es otra derivada. «Sí, absolutamente», admite Vila. «El Gobierno de Cantabria está por la labor. Nosotros estamos ayudando todo lo que podemos 'en la sombra'».

En relación a las tecnologías y servicios más demandados, el presidente admite que «no hay un nicho, puesto que España ha sido de los países que menos recursos ha destinado a defensa, lo que ha provocado carencias» generalizadas. Dicho de otro modo, hay muchas cuestiones que cubrir, con una necesidad general de inversión.

Ahí vuelve de nuevo a posicionarse el Clúster con sus fortalezas. «No se trata de competir, sino de complementar. Había una gran asociación nacional de grandes contratistas y otra que agrupaba a empresas que directamente contratan con el Estado. El Clúster surgió por la necesidad del resto de entrar en este mercado y poder tener contacto con el Ministerio».