La industria electrointensiva cántabra cree que el nuevo estatuto «no resuelve nada»

Como punta de lanza, Ferroatlántica, que se ha erigido como portavoz de AEGE (Asociación de Empresas de Gran Consumo Eléctrico) en la Comunidad, que definió ayer como «decepcionante» el documento, más si cabe después de que el Gobierno central haya relajado los requisitos para beneficiarse de la dotación económica que llevará aparejado, unos 260 millones, de modo que las empresas que concurrirán a los fondos han pasado de menos de 200 a cerca de 600 aspirantes.

Según el director de la planta de Ferroatlántica en Boo de Guarnizo, Alberto Fuentes, el ECEI se ha quedado en «una propuesta totalmente insuficiente y que no resuelve nada».

Esta es la premisa inicial tras una valoración preliminar dentro de un grupo técnico para desgranar los pormenores del estatuto. Sin embargo, las sensaciones no son buenas. Al contrario. Según el directivo, «la bonificación que puede tener la industria electrointensiva es mínima. Abre la puerta a muchísima industria, algo que nos parece fenomenal, pero sin perjudicar a los grandes consumidores. El estatuto, desde luego, no es para nosotros. Parece que las bonificaciones son mayores cuanto menos consumas. Como ejemplo, dan la opción de acogerse a los incentivos a empresas que consumen 500 veces menos y que, por supuesto, no necesitan la energía como materia prima».

Sobre el riesgo latente de pérdida de empleo y deslocalizaciones, Fuentes defendió que «estamos a tiempo de rectificar. Nosotros vamos a alegar como empresa, además de como AEGE. Desde luego, lo que hemos podido extraer hasta el momento es decepcionante», reitera.

En el Gobierno igualmente se han activado todas las alertas. El consejero de Industria, Francisco Martín, convocó de urgencia el viernes a los agentes sociales y a las empresas electroconsumidoras de Cantabria ante la preocupación producida por el estatuto de los electrointensivos y el anuncio del Ministerio de la rebaja de las ayudas a la cogeneración, más de un 35%, como informó este periódico el domingo. Martín se ha hecho eco de las quejas de los representantes empresariales del sector energético, que «le han manifestado su malestar por estas medidas que pueden comprometer la continuidad de la actividad y los puestos de trabajo de las diversas compañías», informó el Ejecutivo.

«Llevamos muchos meses esperando noticias con respecto al tratamiento que este Gobierno va a dar a los grandes consumidores eléctricos de la región, y lo que se va conociendo sobre la electrointensividad y sobre las normas que en el futuro van a regir las cogeneraciones causa preocupación», dijo. Sobre el ECEI, «con menos dinero y más empresas es muy difícil que las que más necesitan esta ayuda puedan disfrutar de un precio competitivo». Además, criticó que «el Gobierno obvió todas las propuestas que desde Cantabria le trasladamos precisamente para poder establecer medidas que permitan un precio competitivo», reprobó el consejero.

Desde CEOE-Cepyme, su presidente, Enrique Conde, apuntó que «es una preocupación que comparte todo el empresariado porque el precio de la energía impacta directamente en algunas empresas pero los resultados de estas generan un efecto onda expansiva que al final afecta a empresas auxiliares y al conjunto de la economía cántabra». El líder de la patronal agregó que «ayer mismo -por el lunes- tomamos contacto con CEOE España para conocer de cerca la evolución de la redacción del texto, que aún no es definitiva, y para trasladar la preocupación de las compañías cántabras».