«Hay que invertir a largo plazo y en compañías con futuro»

Licenciado en Económicas y estudió MBA en el IESE, es uno de los gestores 'value' europeos más reconocidos, tras haber desarrollado su carrera durante 30 años con un 'track récord' que le sitúa en la cabeza de los ranking de rentabilidad. Considerado un fiel discípulo de Warren Buffett, es autodidacta y su estilo de gestión se basa en la aplicación estricta de los principios de la escuela de la inversión en valor (Graham, Buffett, Peter Lynch...) en el marco de la teoría austriaca del ciclo económico. Es autor del libro 'Invirtiendo a largo plazo', donde explica las claves de su propio proceso de inversión. Es un lector insaciable que devora cada libro a grandes 'zancadas', como hace con sus largas caminatas diarias, además de practicar la natación de forma habitual y ocasionalmente jugar al golf.

-¿Ha cambiado la pandemia la dinámica de la Bolsa?

-No ha cambiado nada. Hay que adaptarse a guerras mundiales, epidemias, volcanes... Hay que cambiar, pero la filosofía sigue siendo la misma. Nos vamos adaptando a las situaciones.

- En los últimos años, se han visto movimientos e incluso campañas para acercar al ciudadano medio al mundo bursátil ¿Cree que es ahora más fácil invertir en valores?

-Me parecen interesantes las campañas para que se conozca mejor el mundo de las inversiones. Nosotros contamos con la Value School que trata de difundir de forma gratuita las principales cuestiones que se tienen que conocer y se puede invertir de forma más consciente y segura. Todo el mundo tiene una amigo o puede acceder a asesorarse con facilidad con solo dar un botón. Hay interés, nosotros tenemos más de 200.000 seguidores en los 'plugs' de Youtube. No es complicado tener información y asesoramiento para invertir.

-¿Cómo ve a la economía española en estos momentos?

-Regular. La pandemia ha hecho que los gobiernos y los bancos centrales destinen muchos recursos a hacerla frente y se han endeudado de forma significativa. Se trata de momentos en los que se vive más intervencionismo estatal e internacional, pero lo importante es que no se intervenga más la economía porque puede impedir el crecimiento y generar más desempleo. Parece que de momento no hay demasiado intervencionismo y debería seguir así para facilitar la recuperación económica.

-¿El debate sobre el futuro de las pensiones influye en el ámbito bursátil?

-Es un debate a muy largo plazo que no influye de forma concreta. Lo que si recomendamos es que se generen ahorros a largo plazo para lo que pueda pasar. Los países que llevan tiempo con sistemas de pensiones afianzados van por ese camino. Nosotros recomendamos claramente que se invierta en renta variable fija antes que en fija para poder contar con ahorros de cara a los cambios en el sistema de pensiones.

-Los bancos han elevado su dimensión para competir en el mercado mundial, pero ¿qué papel tienen en estos momentos en el ámbito financiero?

-Lo primero que hay que tener en cuenta es que están hiperregulados. Toda su actividad está muy controlada tanto por los respectivos gobiernos como por los bancos centrales. Tienen ahora poca capacidad de maniobra, lo que les hace ser muy dependientes de las decisiones que se tomen a nivel estatal e internacional.

-¿ Un consejo para un hipotético inversor en Bolsa?

-El primero sería invertir en compañías de crecimiento a largo plazo, consolidadas y que perduren. Debería buscar no ir a la ganancia rápida sino buscar la rentabilidad a largo plazo. Ahora hay muchas información y no es complicado asesorarse. Hay que estudiar bien los valores e invertir a largo plazo, en compañías con futuro.

-¿Hay valores que se puedan considerar seguros?

-Insisto en la apuesta por compañías en las que no existan muchas dudas sobre su crecimiento y futuro. Hay algunos valores nuevos que pueden resultar seguros, pero tampoco son demasiados.

-Criptomonedas, blockchain... ¿estamos ante un vuelco en el ámbito inversor?

-Con las criptomonedas va a pasar como con el oro. En cuanto se convierta en un problema se prohibirá. Esto pasó con el oro en los años 30 y volverá a pasar con las criptomonedas que, de momento, se están utilizando y se hará hasta que los estados decidan que no es un peligro. Otra cosa es la tecnología blockchain que resulta interesante al margen de las dudas que puede despertar su aplicación.

-¿Que la parece el aviso de Christine Lagarde, presidenta del BCE, sobre la amenaza que supone el cambio climático y la ciberseguridad para el sistema financiero?

-Lagarde es una política y, por tanto, sus declaraciones hay que enmarcarlas en ese entorno. No creo que en estos momentos sean dos cuestiones que influyan directamente en el sistema financiero mundial.

-¿Es difícil encontrar profesionales formados para incorporarse a compañías como la suya, Cobas?

-No somos muchos. Ahora mismo trabajamos siete personas y tenemos oferta de profesionales que quieren incorporarse. Es probable que en otros sectores haya más problemas de encontrar profesionales con el perfil adecuado, pero no nos pasa a nosotros.