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La situación del Laboratorio Interprofesional Lechero de Cantabria ha sido objeto de numerosas especulaciones en las últimas semanas, en especial ante el despido de su ... director gerente y las protestas de algunos usuarios por retrasos en la entrega de resultados y la posible marcha de clientes (de momento, una cooperativa andaluza). Se ha llegado a especular con su posible venta e incluso se habla de una valoración de 3 millones de euros. El Laboratorio es una organización sin ánimo de lucro que, además de controlar la calidad de la leche y sus derivados, analiza otros productos. Se creó en 1990 y está participada al 50% por las organizaciones ganaderas y las industrias lácteas. La plantilla actual es de 32 personas.
La junta directiva del Laboratorio está presidida en estos momentos por el dirigente de la organización agraria Aigas (Asociación Independiente de Ganaderos), Mariano López, que ha explicado a este periódico que el único problema que se ha vivido ha sido el cambio informático para pasar a un sistema propio, lo que provocó algún retraso en la entrega de los resultados.
En cuanto a la situación de la dirección del centro, López admitió que tras la jubilación de Juan Moragas, que fue 'alma mater' del Laboratorio durante años, se decidió contratar a otro director (Fernando Pereña) que no ha dado el resultado previsto por lo que en la actualidad hay dos personas con amplia experiencia que están coordinando la dirección. La idea, en principio, es realizar un proceso de selección interna para el cargo de director y, en caso de que no se logre, se procedería a buscar fuera al directivo.
El Laboratorio Interprofesional Lechero de Cantabria a pesar de su nombre no solo analiza la leche sino que estudia el agua, alimentos y productos cosméticos y farmacéuticos. Productos lácteos: leche cruda (vaca, oveja, cabra...); productos lácteos líquidos; productos lácteos sólidos (queso, requesón, mantequilla, helado, leche condensada, leche/suero en polvo, yogur...) así como el control de instalaciones y de agua.
En el caso de las aguas, se estudian las de consumo, residual, de calderas, de baño, purificadas para fabricación, etc.
Alimentos: huevos, carnes, pescados, pan y bollería, platos preparados, cereales, vegetales, aditivos alimentarios, etc.
Productos cosméticos: dentífricos y productos de higiene bucal, cremas, jabones... y productos farmacéuticos (Api's).
En cuanto a las protestas de usuarios, López admite que una cooperativa de leche de cabra de Andalucía ha anunciado que a partir de enero dejará de mandar muestras para su análisis. Reconoce, en este sentido, que ha sido un error no comunicar a los usuarios que se estaba procediendo a instalar un sistema informático propio, lo que dará un mejor servicio, pero que es lo que ha provocado los retrasos.
Lo cierto es que la actividad del Laboratorio Lechero de Cantabria parece seguir a buen ritmo y se realizan análisis no solo para España sino para Portugal, aunque las informaciones sobre esta dinámica han brillado por su ausencia en los últimos años.
La llegada de Moragas al Laboratorio marcó la 'puesta de largo' del mismo y el servicio fue mejorando con inversiones importantes en renovación tecnológica ya que, aunque es una sociedad sin ánimo de lucro, genera beneficios que se reinvierten. Esta situación ha permitido que los ganaderos sigan pagando lo mismo por los análisis de la leche. Los nuevos equipos permiten realizar mayor número de muestras en menos tiempo y precios menores, lo que ayuda a no subir los precios y a tener mayor beneficio.
La salida de Moragas, que permaneció un tiempo como asesor comercial, trajo un cambio en la dirección que no cuajó y la salida del nuevo director coincidió además con el cambio informático, lo que ha hecho saltar las alarmas.
Además de los problemas concretos que se puedan producir por los cambios en la dirección o en el sistema informático tampoco se debe olvidar que la creación de laboratorios de este tipo se ha extendido en diferentes autonomías, lo que no tiene demasiada lógica si se tiene en cuenta la escasa producción láctea de muchas de ellas.
Sin embargo, esta competencia puede hacer mella en el centro cántabro que si que tiene la ventaja de una trayectoria que es sinónimo de calidad. De hecho, cuenta con numerosas acreditaciones desde su nacimiento. La última lograda fue en 2017 y fue la certificación según ISO 9001 para todas las actividades del laboratorio y la ampliación del alcance de Acreditación (ENAC) para proteína/nitrógeno y humedad en legumbres, oleaginosas y cereales.
El Laboratorio Lechero de Cantabria tiene una junta directiva que en la actualidad está presidida por Mariano López de Aigas. Habitualmente son los dirigentes de las organizaciones agrarias los que ocupan este cargo y el resto de directivos son ganaderos y representantes de las industrias lácteas. El Gobierno de Cantabria no 'pincha ni corta' aunque es uno de sus principales clientes.
López reconoció que se ha vivido un momernto complicado que achacó a los cambios de dirección y del sistema informático, pero nunca al descenso de actividad o a problemas económicos. «Gozamos de buena salud. De hecho, todos los años tenemos beneficios. Analizamos todo tipo de productos y no solo para Cantabria sino para el resto de España y Portugal», afirmó.
En su opinión, los problemas de competencia se irán resolviendo con el tiempo porque «no se puede hacer un laboratorio lechero en cada región» y añadió que «es evidente que el de Cantabria tiene un prestigio que avalan los años de funcionamiento y el número de muestras que se realizan cada año y no solo de leche sino de agua, alimentos así como productos farmacéuticos y cosméticos».
«El Laboratorio está funcionando sin alteración a pesar de no tener director porque las dos personas que están ahora al frente, altos cargos, tienen experiencia y capacidad y el personal es muy cualificado», apunta el dirigente agrario. En este sentido, entiende que los rumores sobre las dificultades de la entidad han tenido que ver con no haber informado claramente a los usuarios de que se podrían producir retrasos en la entrega de los resultados porque los cambios directivos no tienen por qué interferir en la actividad cotidiana del laboratorio. «Tenemos un gran prestigio y numerosas certificaciones y con el sistema informático propio se va a mejorar», valora López que espera que siga el buen servicio que se presta hasta la fecha.
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