Lagarde pide comprar más 'made in USA' para apaciguar el miedo a una guerra comercial

Por eso, el organismo quiere evitar una ola de represalias como la acontecida en la anterior legislatura del líder de los republicanos, cuando Bruselas respondió con algunos aranceles a los impuestos por la primera potencia mundial, que afectaron, entre otros, a la aceituna o el vino españoles.

En ese escenario, la presidenta de la institución, Christine Lagarde, ha aprovechado una entrevista al diario 'Financial Times' para pedir calma a los líderes europeos -más proclives a los tratados de libre comercio- con el fin de evitar una guerra comercial. Y aboga por negociar y pactar la compra de productos estadounidenses -en concreto equipamiento militar y gas natural licuado- para frenar el peor de los escenarios. «Esto es mejor que el escenario de una estrategia pura de represalia, que puede llevar a un proceso de ojo por ojo donde nadie sale ganando realmente», advierte.

«Podríamos ofrecer comprar ciertas cosas a los Estados Unidos y dar a entender que estamos dispuestos a sentarnos a la mesa y ver cómo podemos trabajar juntos», defiende Lagarde, quien advierte que las tensiones comerciales pueden llevar a una «reducción global del PIB», con especial impacto en Europa que es «más vulnerable» al ser una economía más abierta que China y la propia EE UU.

Si bien subraya que aún falta conocer los detalles de las propuestas de la nueva administración estadounidense, considera que el resultado de las subidas arancelarias podría tener efectos inflacionistas en el corto plazo.

En este contexto, Lagarde reitera la importancia de avanzar con rapidez en la implementación de la unión de los mercados de capitales y confía en que las políticas prometidas por Estados Unidos puedan actuar como «un acelerador del reinicio que necesita Europa».