Llamamiento a la responsabilidad en el sector del metal

Desde la Cámara de Comercio de Cantabria en relación a la huelga del sector del metal que está a punto de cumplir dos semanas de duración, deseamos realizar tanto a empresarios, como trabajadores y sindicatos un llamamiento a la responsabilidad, por la supervivencia empresarial y la recuperación económica de Cantabria.

Tras una de las crisis económicas de mayor repercusión de la historia reciente, con la pandemia del COVID-19, y sus consecuencias sobre la logística internacional, en el inicio de la recuperación económica, el sector empresarial de nuevo ha sufrido un varapalo de enorme calibre con el conflicto geopolítico entre Ucrania y Rusia y su afección global al sector energético y de los bienes de consumo. Las empresas y más concretamente el sector del metal, con una alta dependencia energética, sufren de forma agudizada esta crisis.

A su vez, y atendiendo a la naturaleza global de estas repercusiones, este conflicto afecta de forma muy similar al resto de empresas europeas, de tal forma que las cadenas de suministro y contratos que tanto se han ralentizado por la pandemia, en los últimos meses han comenzado a resurgir exponencialmente, ocasionando una alta demanda de la productividad empresarial.

Entendemos, es fácil empatizar, que, tras las regulaciones de empleo durante la pandemia, la dura situación económica para muchos trabajadores y la actual sobreproducción, junto con la elevada inflación coyuntural económica, es lógica, la demanda de regulación salarial al alza.

No obstante, atendiendo al necesario llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto, a la responsabilidad por la supervivencia empresarial y a la conservación de la calidad y mantenimiento de los contratos en curso, entendemos que se debe desarrollar un fuerte y generoso entendimiento mutuo por el bien de todos. Pues no existirá salario digno sin empresa que lo sobreviva.

Son varias las empresas que ya plantean de nuevo ERTES a la totalidad de la plantilla, varias las que han roto contratos internacionales y algunos proyectos de calado, han vuelto a sus países de origen, perdiendo así las empresas, los trabajadores y la región en su conjunto una alta competitividad en un mercado que no perdona.

Catorce días de paro, pasan factura y mucho tememos que esta huelga genere en los propios trabajadores y empresas mayor daño que el sufrido por la pandemia.

Hay trenes que no pasan dos veces y Cantabria se está jugando en estas semanas la viabilidad de muchas empresas del sector del metal de la región.

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