CTC y Maflow optimizan los procesos de fabricación para la industria de Cantabria

El único centro tecnológico de Cantabria aporta su conocimiento y experiencia en el campo del diseño y la ingeniería avanzada mientras que la empresa se encarga de la producción de las piezas. Se trata de un proceso único en la región que cambiará de forma definitiva el paradigma en la fabricación de elementos para sectores como la automoción y la transformación plástica.

El Centro Tecnológico CTC es el encargado de realizar todos los procesos previos a la fabricación de las piezas. El equipo de investigadores es el responsable de analizar las necesidades que plantean las empresas para modificar un utillaje o una pieza o parte de su proceso productivo. A continuación, se evalúa que los componentes cumplan con las especificaciones de fabricación y alcancen los requisitos definidos a nivel funcional y de resistencia. Este proceso desemboca o bien la viabilidad de la pieza o bien en la inclusión de modificaciones. Acciones como crear los modelos virtuales, implementar sus propiedades o calcular la aptitud para el servicio de cada elemento forman parte del trabajo.

El fruto de ese servicio es un modelo de fabricación con plenas garantías de éxito que Maflow se encargará de convertir en realidad gracias su impresora 3D para el ámbito industrial y sus más de cinco años de experiencia en fabricación aditiva. Esta maquinaria aplica una solución innovadora desarrollada por HP, que pretende sentar las bases hacia un futuro en el que este tipo de fabricación alcance prácticamente a todos los sectores productivos.

La tecnología HP Multi Jet Fusion está formada por un conjunto de dos máquinas, en la que una imprime y la otra se encarga de finalizar las piezas. Su principal ventaja es que imprime cada capa de nuevo material y agentes encima de la capa anterior, que aún no se ha solidificado, por lo que ambas capas se fusionan por completo, dando como resultado piezas impresas en 3D sólidas, de calidad, detalladas y prácticas.

Este modelo de fabricación incrementa la eficacia en los procesos de fabricación. El proceso de ingeniería previo realizado por CTC es un aval de calidad para las piezas. Asimismo, la agilidad productiva de Maflow permite llegar antes al mercado ofreciendo capacidad de producción para series cortas y prototipos. De hecho, podrían alcanzarse plazos no superiores a 5 días desde que se genera un prototipo hasta que se producen las primera piezas.

Álvaro Rodríguez, director de Desarrollo de Negocio de CTC, se muestra muy satisfecho de los resultados de la colaboración con Maflow. «Se solventan los problemas de las empresas a la hora de mejorar sus productos. Es ya una realidad que en menos de 5 días se puede tener el modelo para luego implementarlo. Contar con una impresora 3D industrial es una ventaja para que las empresas puedan mejorar su producción». En este sentido, pone como ejemplo el sector de la automoción, con importante presencia en Cantabria, que trabaja con multitud de piezas que deben cambiar en función de las necesidades de fabricación de los nuevos vehículos. También está siendo relevante en el sector de la transformación plástica en la que ya está muy introducida la realización de estos modelos virtuales. «La impresión 3D tiene muchas ventajas en relación a otras máquinas que están trabajando con impresión de metales.

Para el directivo de CTC, «la impresión 3D puede cambiar el paradigma de la fabricación de piezas». Rodríguez considera que «es disruptiva. Da igual la complejidad de lo que imprima».

Juan Antonio González, responsable de Proyectos de Maflow Spain Automotive, está convencido que la impresión 3D es para la industria de la región una aportación fundamental como ya lo están viendo las diferentes empresas que están confiando en los prototipos para mejorar sus productos y servicios.

«Cuando tenemos el diseño podemos tener lista la pieza antes de cinco días. Es una alternativa supercompetitiva», afirma González que está muy satisfecho de la colaboración con CTC. El centro de investigación y la empresa son esas dos 'patas' necesarias para demostrar que máquinas como la impresora 3D industrial son el camino para que las piezas que se necesiten en cada momento las compañías puedan estar disponibles en el menor tiempo posible y con ahorro de costes en relación a los procesos tradicionales. «Es un nuevo paradigma de fabricación. El cliente lo tiene todo en casa», dice.

González comenta que las ventajas de los prototipos virtuales son muchas y se han mostrado muy eficaces en el sector de la automoción y en el del plástico. La rapidez es importante para reducir plazos en la validación de la pieza. «Es mucho más competitivo que la inyección»

Desde Maflow, según comenta el responsable de Proyectos, se quiere avanzar en esta línea de negocio y para ello se están buscando colaboraciones con otras empresas, como es el caso de la cántabra Nexian, así como buscando el apoyo de todas las instituciones para poder llevar a cabo proyectos que ayuden a mejorar la actividad de Cantabria.

Para hacer frente a las necesidades de la impresión industrial Maflow realizó importantes inversiones. Amplió sus instalaciones en el polígono de Guarnizo y, también, la plantilla, en 30 personas, de modo que ha pasado de 140 a 170 empleados.

La compañía lleva apostando por la impresión industrial en su planta de Guarnizo desde hace más de cinco años y se ha posesionado como referente dentro del grupo Boryszew que actualmente tiene la responsabilidad de introducir la fabricación 3D en los procesos productivos del grupo.

Maflow Spain Automotive S.L comenzó a operar en Cantabria en diciembre de 1994 bajo el nombre de Dinaflex. Posteriormente pasó a llamarse Manuli Autoibérica S. L y en la actualidad forma parte del Grupo Internacional Maflow-Boryszew, líder a nivel mundial en la fabricación de tubería de aire acondicionado, mangueras para sistemas de dirección asistida y distribución de productos Líquidos para automoción marca Borygo.