Margutsa invierte siete millones en 40 camiones y prosigue su expansión

Con esa realidad convive Margutsa, una de las empresas de referencia del transporte y la logística no sólo en Cantabria, sino en todo el país, que prosigue su plan de expansión apostando por una flota puntera y tecnología avanzada para que la fiabilidad ante sus clientes sea una de las señas distintivas de la organización.

El grupo con sede central en Heras, que cuenta con 240 trabajadores y delegaciones en varios puntos del país, continúa su crecimiento y ha adquirido 40 nuevos vehículos de las marcas Volvo y DAF, la mitad para sustitución y la otra para ampliación.

Tras esta operación, la organización familiar, que nació en 1986 fruto de la visión de Aurelio Martínez y Mª Cruz Gutiérrez, está realizando procesos de selección en Heras para incorporar nuevos conductores.

La inversión en 2022 supera los siete millones de euros, una continuación de la hoja de ruta de los dos ejercicios previos: seis millones en 2021 y nueve en 2020, para conquistar la premisa de renovar íntegramente su flota cada tres años.

Con esta política empresarial, la media de edad de sus vehículos, tanto de tracción como en remolques, no supera los 18 meses. En la actualidad mueve diariamente una media de más de 400 camiones no solo por el territorio nacional sino por toda Europa, especialmente en Italia, Francia y Alemania, países en los que sus servicios se han convertido en una especialidad.

La segunda generación está ahora a los mandos de Margutsa. Aurelio Martínez Jr, director general, explica a El Diario cómo afronta una gran compañía como la suya el contexto actual que vive el transporte. «Tenemos una flota de unos 200 vehículos. Todos los meses entran y salen unos diez o 12», comienza.

Respecto a los problemas del sector, admite que «el asunto es bastante más complicado y profundo de lo que parece en un primer momento. Todo el mundo se fija en el combustible. Es un problema pero no el único, puesto que este supone en torno al 30% del coste del transporte. Las grandes industrias trabajamos con multinacionales en las que ya tenemos recogida una cláusula por este concepto. Evidentemente, algo nos perjudica y con algunos hay que negociar. El Gobierno y todo el sector se fija en este aspecto, pero el verdadero problema está en el otro 70%: han subido los costes de los camiones en un 25 o 30 por ciento; los remolques entre un 50 y un 70 por ciento; los costes laborales se revisan todos los años en el convenio; las ruedas valen casi el doble... Es decir, esta parte es mucho más perjudicial que la revisión propia del combustible. Ese 70% sube muchísimo el coste y, por extensión, los precios». dice.

Además, otro problema colateral. «No nos sirven camiones. Las fábricas nos están dando fecha en noviembre de 2023, cuando queríamos 20, 30 o 40 camiones más. Además, desde la huelga se han retirado 10.000 vehículos. Si todo eso se suma estamos en el momento más convulso del transporte en los últimos 20 años».

Margutsa reconoce que «cuesta mucho repercutir los costes a los clientes», aunque la firma cántabra tiene en su cartera comercial a las 20 multinacionales más grandes del país.

El objetivo, con todo, es crecer. «Tenemos la capacidad para seguir captando cuota de mercado pese al contexto. Queremos crecer hasta donde nos dejen. Estamos en un momento brutal. La no disposición de vehículos y conductores nos frena. Además, estamos afianzándonos mucho en el tema de logística».

Como referencia, el año pasado la facturación fue de 35 millones. Este año se esperan 38.