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Las jornadas pasan, las mediaciones se suceden pero no se acercan las posturas. Al contrario, comité y Dirección de Aspla han vuelto a desperdiciar un nuevo encuentro en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla) no ya con un acuerdo, sino con una ... mínima aproximación que permita atisbar un potencial final a una huelga que este sábado cumplirá 28 días con la actividad a mínimas revoluciones en la fábrica de Torrelavega. Peor aún, este viernes acaba con un encierro de la representación social en el propio Orecla para protestar por lo que denuncian como «inmovilismo» por parte de la compañía a tenor de su comportamiento durante la jornada.
Bien es cierto que la reunión se prolongó durante casi siete horas, pero sin hitos reseñables y sólo sustentada por la metodología propia del Orecla, no caracterizada precisamente por su agilidad. De entrada las partes acudieron a la expectativa de ver qué se les proponía desde la habitación de al lado, lo que soliviantó a los mediadores e hizo que los sindicatos movieran ficha.
Para arrancar, según explicó la representación social en un comunicado al término del encuentro, la Plataforma de Negociación presentó una hoja de ruta con vigencia a cuatro años similar a la anterior, mientras Aspla ofreció una «una propuesta a la baja, la misma con fecha de caducidad de ayer pero eliminando la ampliación del plazo de ultraactividad», señaló el comité, que completó que «el acuerdo al que se ha llegado en el proceso de negociación relativo a la jubilación parcial lo retiran».
En el fondo, Aspla incidió en que su mejor oferta ya había llegado la semana anterior y que no iba a presentar un planteamiento superior al que garantiza la actualización salarial del 75% del IPC real y el pago del 65% de los atrasos que se generen precisamente por la evolución de la inflación.
Con esa realidad se toparon de nuevo los sindicatos. Según sostuvieron, trasladaron una rebaja del incremento salarial, y centraron sus reclamaciones en la revisión del IPC real y el 100% de los atrasos. Como contrapartida, eliminaban de sus reivindicaciones los permisos retribuidos e incluso la reducción de jornada.
Sin embargo, según la representación social, la respuesta de la empresa fue que la situación económica no permite ofrecer una propuesta mejor al último planteamiento.
Con esa distancia, la protesta escenificada. El comité anunció que permanecería en el Orecla de forma «indefinida» y no firmaría el último acta de la cita, concluida sin avenencia. Al cierre de esta edición no se habían producido novedades al respecto y la Policía no había intervenido para desocupar el inmueble.
Aspla también dio su versión. «Ante los planteamientos y la actitud del comité, Aspla ha modificado su última oferta manteniendo las condiciones económicas y retirando la ampliación de la ultraactividad del convenio y la propuesta relativa a jubilaciones parciales. Tras más de diez meses de negociación, 27 días de huelga, y una oferta presentada por el comité fuera de toda lógica, resulta evidente la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre las partes que ponga fin a esta situación».
La Dirección ya advierte de que este conflicto marcará un antes y un después. «Una nueva normalidad que se tendrá que analizar en detalle, ya que las consecuencias reales que todo este proceso tendrá para la empresa, siendo aún imposibles de cuantificar, serán graves y marcarán un punto de inflexión en el futuro de la compañía. Consecuencias ante las que el comité de Empresa deberá responsabilizarse por el impacto que tenga en el negocio y, en consecuencia, en el empleo de los trabajadores y trabajadoras de Aspla».
Ahora está por concretar el panorama que se abre para los próximos días. El comité anunció nuevas movilizaciones. De entrada, una nueva concentración el lunes ante el Parlamento de Cantabria, a la que seguiría la asistencia al Pleno del Ayuntamiento de Torrelavega que se celebrará el martes.
No obstante, las protestas de mayor calado están por venir. Ya anunciadas, concentraciones frente a los hoteles y otros negocios que tiene el Grupo Armando Álvarez en Cantabria. En paralelo, una nueva manifestación de la que todavía no se conoce ni fecha ni recorrido.
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