«Lo mejor para recaudar es que crezca la economía y se cree empleo»

En torno a la pregunta '¿Subir impuestos en plena recesión?, ¿es que nadie sabe Macroeconomía?', el exdirigente socialista expondrá algunos de sus puntos de vista sobre las medidas impositivas, entre otras cuestiones.

Carmona es doctor en Ciencias Económicas. Ha sido profesor en la Universidad Complutense de Madrid, así como en otras universidades extranjeras. Actualmente imparte clase en la Universidad CEU San Pablo. Es, además, piloto privado y oficial del Ejército del Aire. Ha sido diputado regional y concejal del Ayuntamiento de Madrid.

- Siempre que se aborda el tema de afrontar una reforma fiscal se llega a la controvertida decisión de subir los impuestos ¿Es realmente necesario?

-Hay que saber de macroeconomía y si se suben los impuestos estando en recesión lo que se consigue es dañar peligrosamente el Producto Interior Bruto (PIB). Si se quiere tener más ingresos lo que hay que hacer es fomentar el crecimiento económico y la recuperación para crear empleo. Otra cuestión es que se plantee el reparto de la carga tributaria. De todas formas, en el tema de los impuestos en España se insiste en el mito de que la presión fiscal está por debajo de la media europea y no es cierto.

-Entonces... ¿Los españoles pagamos suficientes tributos?

-El esfuerzo fiscal está por encima de la media europea si lo medidos teniendo en cuenta el PIB per cápita. No se puede cargar el aumento impositivo a las clases medias, a los trabajadores. La mejor forma de recaudar es el mayor crecimiento económico y la creación de empleo. Todos los modelos macroeconómicos coinciden. Subir impuestos en recesión es como cuando un enfermo llega a Urgencias con problemas de respiración y le tapas la boca.

- ¿Y subir los tributos a las grandes empresas, a los ricos?

-España tiene paraísos legales al norte y al sur. 27 de las 35 empresas que cotizan en el Ibex cuentan con sociedades para poder librarse en parte de esa incremento de la presión fiscal. Yo creo que deberíamos aprender de lo que han hecho otros países como Portugal. Antonio Costa ha logrado equilibrar el sistema tributario y podría ser un ejemplo. Necesitamos un pacto nacional pero no solo de los partidos políticos sino de empresarios, sindicatos, todos los agentes económicos y sociales, incluso la Iglesia. Una especie de Pacto de Toledo. Lo que no puede ser tampoco es que se baje a las empresas los impuestos a base de lo que se ha pagado con los salarios de los trabajadores. El déficit público se ha incrementado al pagar los ERTE y otras medidas de apoyo y no hay que olvidarlo.

-¿Cómo debe enfocarse un acuerdo fiscal?

-Debe tener en cuenta que la política fiscal tiene que ser neutral. Que gobierne quien gobierne no se debe tocar. Se trata de buscar el equilibrio de un sistema tributario que se pueda mantener en el futuro. Para ello hay que hacer caso a los que realmente saben de macroeconomía.

-Pero lo cierto es que se necesitan más ingresos para hacer frente a gastos creciente como, por ejemplo, las pensiones...

-Insisto en el argumento de que se precisa crecimiento económico para generar empleo. Debemos tener presenta la diferencia entre el PIB real y el potencial. Hay que crear empleo y evitar que los jóvenes se tengan que seguir yendo para encontrar trabajo. Yo lo veo por mis alumnos. Cada hora sale un joven de España para trabajar en el exterior. Hay que apoyarles para que puedan montar empresas tecnológicas. Tenemos subdesarrollo a nivel tecnológico. Hay que rebajar la presión fiscal precisamente a estas nuevas empresas y dar ayudas directas a estos jóvenes, incluso cuando fracasen en sus primeros intentos. Esto se hace en países como Francia, en dónde los autónomos no pagan los primeros años. Hay que potenciar la creación de empresas y empleo y apoyar los jóvenes. En cuanto a las pensiones, la Seguridad Social tendrá déficit si no se crea empleo. Lo importante es lograr que la gente tenga trabajo y pueda pagar impuestos.

-¿Van a ayudar de verdad los fondos europeos?

-Son pocos para transformar la economía, pero lo importante es destinarlos a inversiones en innovación que creen empleo y no, por ejemplo, en electrolineras para que Repsol obtenga beneficios o en la rehabilitación de viviendas. Tienen que estar claras las prioridades para utilizar bien los fondos e insisto en el apoyo a la creación de empresas y a los jóvenes como ya hacen otros países con medidas como las que ya he comentado. De todas formas, es necesario el pacto nacional que he señalado, que el Gobierno asuma su papel y que se cuente más con los que saben de macroeconomía. En España hay muy pocos economistas que sepan de esto y, además, en los bares todo el mundo habla de fútbol y de impuestos como si supieran de ambas cosas. Vendría bien un buen manual de macroeconomía para entender que solo con crecimiento y creación de empleo se sale de la crisis.

-¿Alguna recomendación para Cantabria?

-Necesita un esfuerzo en la reindustrialización y hacer una apuesta por apoyar nuevas empresas tecnológicas y de valor añadido. Creo que Cantabria tiene ventajas competitivas con un turismo importante y un sector industrial con peso. Actuar en zonas como Torrelavega en la reindustralización antes citada me parece el camino, apostando por sectores de alta demanda y valor añadido. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, tiene que aprovechar las ventajas competitivas de la Comunidad para realizar el esfuerzo necesario de cara a la salida de la crisis y al futuro.