«La mejora de la economía cántabra se debe trasladar al empleo y salarios»

A juicio de Sánchez, las mesas configuradas en el diálogo social deben abordar medidas que den un vuelco a la política de empleo del Gobierno de Cantabria. Según dijo, hasta ahora lo que hay es «más precariedad» en los puestos de trabajo con una mayoría de temporales frente a los fijos. En 2019, el 93,7% de los contratos firmados fueron temporales, cuando el año anterior era el 92,5%. Y también en la Administración pública regional se produce esta circunstancia, con la destrucción de 1.800 empleos fijos y 6.400 nuevos temporales.

Se refirió a la orden de Corporaciones Locales, al considerar que, tal como se está aplicando, sirve para «maquillar las estadísticas de desempleo». Alertó sobre el «efecto perverso» ya que el año pasado dio trabajo a 4.800 personas, pero los ayuntamientos «la utilizan para precarizar el empleo» y no incrementar sus plantillas. Se usa para trabajos «habituales» en lugar de «extraordinarios». También el paro de larga duración «está empeorando» con un aumento del 26%. Instó al Ejecutivo cántabro a la puesta en marcha de planes anuales de empleo, el primero de ellos tendría que estar listo antes de junio para que tenga reflejo en los Presupuestos de 2021.

En 2019 la media del incremento salarial de los convenios firmados fue del 1,8%, «muy inferior al beneficio empresarial». El trabajo se ha hecho «más frágil» y el «excedente» de las empresas no se ha invertido en empleo o en mejoras tecnológicas, indicó. «La economía está mejor que en los años precrisis, el PIB ha crecido más, pero no se percibe ni en empleo ni en salarios; si la economía está en los mejores años, los salarios y el empleo siguen en fase recesiva», resaltó Sánchez.

El sindicalista criticó que el mercado de trabajo de Cantabria se sostiene sobre el crecimiento del sector servicios y si no cambia la situación, «ni la construcción ni la industria podrán recuperar su dinamismo». La «tercerización» de la economía y «empleo precario, poco tecnológico y de escaso valor añadido «es, a su juicio, la característica del mercado de laboral regional, por lo que «debe de cambiar sí o sí».

Las demandas de CC OO en el marco del diálogo social en España van encaminadas a la «recuperación de los derechos de los trabajadores», la derogación de la reforma laboral, garantizar las pensiones, aumentar las prestaciones sociales y ahondar en la progresividad fiscal.

Sobre los Presupuestos de Cantabria, el líder sindicalista opinó que «han pasado por encima del diálogo social como una apisonadora», con un «irrelevante crecimiento económico». La política de empleo es «continuista» y «no ha dado buenos resultados». Cree el Ejecutivo debe llevar a cabo políticas públicas para reactivar la economía y por tanto, inversoras, en lugar de seguir con la actual «política de parches».

Al cierre del pasado año, CC OO de Cantabria contaba con 18.500 afiliados, lo que supone un aumento del 4,4% respecto al ejercicio anterior. Sánchez aseguró que es el único sindicato que ha experimentado un crecimiento de su acción sindical. Cuenta con 1.319 delegados en la región, lo que supone un avance del 3,4% y su cuota de representatividad es del 33,6%. Junto a UGT suman el 70,5% de la fuerza sindical en la comunidad autónoma.

El presupuesto de ingresos para 2020 asciende a 1,6 millones de euros. Ha habido un descenso del 4,9% debido a menores subvenciones sobre todo referidas a un programa de prevención de riesgos. Aún así, Sánchez apuntó que la actividad «se hará y mantendremos a los dos técnicos». Con esta merma, las cuentas arrojan un déficit de 36.500 euros. CC OO se mantiene en un 86% con recursos propios.