Los grandes fondos disparan la demanda por la deuda española

Fuentes de Economía explican que esa elevada demanda «ha permitido reducir dos puntos básicos el diferencial anunciado inicialmente», quedándose en seis puntos básicos sobre la rentabilidad que ofrece actualmente el bono a 10 años (3,37%).

Eso, junto con el elevado número de inversores «de alta calidad» que han acudido a la subasta ha permitido también esquivar el impacto de la previsible volatilidad que en los próximos días se incrementará en los mercados financieros, ante las reuniones del Banco Central Europeo (BCE) del próximo 6 de junio y de la Reserva Federal (Fed)#en EE UU el 12 de ese mismo mes. De hecho, el Tesoro ha adelantado unos días esta emisión sindicada, que debería haberse producido en junio según el calendario habitual.

Este tipo de emisiones sindicadas se han hecho un hueco fuera del calendario habitual de subastas de los emisores soberanos. La operativa consiste en que un grupo de entidades se compromete, a cambio de una comisión de venta y aseguramiento, a acometer la colocación -en este caso de los bonos a 10 años- entre los inversores. «Además de mejorar la distribución de la deuda entre lo inversores finales, esta técnica de emisión permite alcanzar rápidamente un saldo en circulación lo suficientemente elevado, lo que redunda en una mayor liquidez de la nueva referencia», indican desde el Tesoro.