JC Navalips prevé saltar a 14 millones de facturación y llegar a 100 empleados en dos años

El ingeniero cántabro Javier Cavada, propietario actual de la empresa, expuso esta hoja de ruta al consejero de Industria, Javier López Marcano. En el encuentro, el empresario destacó que se trata de un proyecto empresarial «con ambición e intención de invertir y crecer» y que busca relanzar la actividad productiva de la planta camarguesa hasta acercarla a su nivel óptimo, a través de planes de inversión en seguridad, eficiencia energética, digitalización e innovación.

Entre otros retos, JC Navalips trabaja en la puesta en marcha de una unidad de I+D ligada a la oficina técnica para el desarrollo de nuevos proyectos y el despliegue de una red comercial propia que reduzca su dependencia comercial de Wärtsilä.

López Marcano señaló que la Consejería tiene capacidad para acompañar a JC Navalips en todos esos retos, a través de programas específicos de apoyo a la inversión. También ensalzó la «apuesta personal» de Cavada por relanzar esta factoría emblemática en la que el ingeniero cántabro entró a trabajar con 26 años, y le mostró su agradecimiento por haberle mantenido informado de su hoja de ruta durante estos «dos años de arriesgada aventura».

El también presidente y consejero delegado (CEO) de Mitsubishi Power para Europa, Oriente Medio y África avanzó al consejero su firme voluntad de «cantabrizar» la cadena de valor del proceso de fabricación de hélices de JC Navalips, «no sólo por pasaporte, sino también porque merece la pena económicamente, financieramente y asociativamente», recalcó.

En esa línea, JC Navalips está desarrollando alianzas estratégicas con empresas locales de referencia en el sector para concentrar en Cantabria trabajos que se vieron deslocalizados cuando la fábrica de Maliaño pertenecía a la multinacional Wärtsilä y de esta forma «generar valor».

En el encuentro quedó claro el potencial de Cantabria en el sector naval, hasta el punto de ser «la región con mayor densidad de fabricantes de hélices del mundo».

La fábrica de Maliaño, que el próximo año celebra su 50 aniversario, es la única del mundo que puede fundir Cunial -aleación de cobre, níquel y aluminio-; cuenta con una planta de regeneración donde se recicla la arena de moldeo de las hélices; y está a la vanguardia del sector en proceso de fabricación y sistemas de calidad.

Navalips fue creada en 1974 por la holandesa Lips y AESA (Astilleros Españoles). Entre 2003 y 2005 pasó a ser propiedad 100% de la multinacional finlandesa Wärtsilä y, entre 2005 y 2015, la planta amplía y duplica su capacidad productiva, expandiéndose globalmente. En 2022 Javier Cavada adquirió la factoría y recuperó el nombre de JC Navalips, mientras Wärtsilä continúa como socio estratégico con un acuerdo de suministro exclusivo a nivel global.