«Necesitamos una FP adaptada a las necesidades de la empresa»

Torre Crespo nació hace 60 años en San Román de la Llanilla (Santander). Tras finalizar su diplomatura en Ciencias Empresariales en la Universidad de Cantabria y completar cuarto y quinto cursos de la Licenciatura en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad del País Vasco, comenzó su andadura profesional en 1982 en Caja Cantabria, en su oficina de Reinosa. En 1988, se incorporó a Nueva Montaña Quijano (Global Steel Wire) como e jefe de Financiación. En 2002, se incorporó como director financiero a Talleres del Agua, perteneciente al grupo multinacional Fluidra. En 2007, se incorporó como director financiero y de recursos humanos a Hierros y Metales Tirso, empresa perteneciente al Grupo Tirso. Ha sido profesor durante casi 30 años (de 1984 a 2013) en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Cantabria. Actualmente, continúa desarrollando su inquietud docente en el centro asociado de la UNED en Cantabria, como tutor en el Grado de Administración de Empresas y como profesor del Master de Comercio, Transportes y Comunicaciones Internacionales de la Universidad de Cantabria.

-La verdad es que me lleve una gran y grata sorpresa. No me lo había imaginado, aunque luego he pensado que tiene que ver con los primeros años del Colegio de Economistas de Cantabria. Yo era muy joven entonces y me implique mucho junto a economistas de experiencia y relevancia. He estado desde entonces siempre cercano a las actividades y en la relación próxima de la institución con la Facultad de Económicas cuando empezó su andadura. Creo que me gusta el movimiento asociativo porque soy de San Román y me lo inculcó mi padre que era gestor de una sociedad. Los primeros tiempos con Eduardo Zúñiga y Rodolfo Rodríguez Campos fueron movidos porque necesitábamos una sede, cursos de formación. Supongo que por todo ello me llega el reconocimiento. Es increíble que te reconozcan tus compañeros y me llena de satisfacción.

-No soy un experto ya que me dedico más a la gestión de empresa. Sin embargo, parece evidente que la economía es global y la influencia que tiene el contexto internacional en todos los órdenes. Por ejemplo, las decisiones que Trump dice que va a tomar nos afectan a todos. En el caso de los aranceles para el acero, en Cantabria puede afectar a una empresa de la importancia para la región como es el Global Steel Wire. Si se ve repercutida por esta decisión también se resentirá la economía de la región ya que de esta empresa dependen otras que le prestan servicios de transporte, materias primas, etc.

-No cabe duda de que estamos ya en la recuperación, pero tengo la sensación de que cuesta todavía que esto se traslade a las empresas y a los particulares. La transición está siendo más lenta. En el caso de Cantabria, hay que tener en cuenta que ser una autonomía pequeña, con poca población, dificulta el desarrollo económico. Tenemos grandes potencialidades, pero cuesta más desarrollarlas.

-¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan las empresas en la actualidad?

-El principal es el de la internacionalización. En una economía global como en que estamos orientarse al exterior es fundamental. En segundo lugar, el acceso a la digitalización. El mundo que nos ha tocado vivir, nos guste o no, es digital. Las relaciones con entidades financieras, con clientes y proveedores nos exigen digitalización y también hace más fácil acceder a cualquier cliente y mercado.

-Estos retos serán más complicados para las empresas pequeñas...

-En principio si que son más difíciles de afrontar, pero actualmente hay mucho apoyo de instituciones como Sodercán y organizaciones empresariales como CEOE o Acefam entre otras. Las acciones de todas ellas están encaminadas a que sea más fácil tanto la internacionalización como la digitalización. De todas formas, a veces, en las empresas pequeñas si las personas que están al frente de las mismas tienen clara esta orientación y se trabaja claramente en esta dirección se puede conseguir. Para mi lo que está claro es la voluntad siempre y cuando se tenga un producto bueno, de calidad y bien orientado. En Cantabria, tenemos el ejemplo de una empresa como Siderit que responde a esta idea.

-Muchas empresas se quejan de que no encuentran el perfil de profesionales que necesitan ¿Cómo tendría que enfocarse la formación?

-La formación es fundamental y siempre lo ha sido. El otro día en la conferencia de Dolores Dancausa en el Ateneo hablando de su proyección profesional, comentaba que ha tenido suerte de que las oportunidades la han encontrado preparada. La formación es necesaria en todos los órdenes. Desde el Colegio de Enomistas y en colaboración con la UC se potencian los cursos de formación. De otro lado, en Tirso, con nuestro presidente, Javier González se está trabajando en contactar con institutos de Secundaria para colaborar en la FP dual siguiendo el ejemplo de lo que está pasando en Alemania. Recuerdo que en Forjas y Aceros (Sidenor Forgings & Casting) existía una escuela de aprendices, en las que se formaban, pero la práctica era el 80% de su tiempo de aprendizaje y el 20% restantes se dedicaba a la teoría. Tenemos que adaptar los programas de formación a las necesidades de las empresas, con planteamientos más prácticos. El personal tiene que estar formado para responder tanto a las necesidades de las empresas como a las del mercado sin perder de vista los retos citados de internacionalización y digitalización.

-¿Están encontrando las mujeres el lugar que les corresponde al frente de las empresas?

-Vuelvo al ejemplo de Dancausa. En la conferencia citada explicaba que en su organización, Bankinter, la presencia de mujeres en puestos directivos se veía como algo normal ya que, de hecho, la plantilla cuenta con más mujeres que hombres. Sin embargo, esto no es así en otras empresas. Opino que las mujeres están igual de preparadas que los hombres para sumir tareas de dirección e incluso creo que tenemos cualidades diferentes que nos hacen complementarios. Así, ellas son más constantes, ordenadas y enfocadas al medio y largo plazo. Los hombres somos más de regate corto, de inspiración. Lo normal es la incorporación de las mujeres en los cargos de las empresas con naturalidad. Falta todavía camino que recorrer. Además, hay que promover que las niñas opten por estudios de ingeniería o de ciencias ya que todavía no se deciden de forma mayoritaria por los mismos. Precisamente, desde Tirso colaboramos en el proyecto Stem Talent Girl, a través de la asociación 'Mujer y Talento' para animar a las estudiantes a elegir estos estudios.