Los negocios tradicionales retroceden en la región frente al auge tecnológico

Aunque la cifra supone que se ha estancado el colectivo frente al incremento del 1,6% del conjunto nacional, la Asociación de Trabajadores Autónomos de Cantabria (ATA) la acoge con un «moderado optimismo» ya que hay cuatro comunidades que han perdido autónomos en 2018. Se trata de Castilla y León con una rebaja del 1%, Galicia con un -0,8%, Asturias con un -0,5% y Aragón con una merma del 0,3%.

Analizando los diferentes ámbito, en Cantabria se observa un retroceso interanual de negocios tradicionales como el comercio que baja un 1,6%, la agricultura (-2,8%), la industria (-1,2%) y la hostelería un -2,2%. En todos ellos se recorta el número de autónomos, sobre todo en el comercio con 153 menos que hace un año. Frente a un ello, se produce un auge de nuevos modelos como los negocios relacionados con la información y la comunicación que se disparan un 5,7%.

El balance elaborado por la Asociación que dirige Ana Cabrero indica también que la crisis de la construcción parece haber llegado a su fin de forma que se observa un repunte en este ámbito. Así, los profesionales ligados a la construcción crecen un 1,4% y, sobre todo, aumentan las actividades inmobiliarias un 5,3%. Las actividades sanitarias también destacan con un 4,7% de incremento.

Teniendo en cuenta el mes anterior, comparando diciembre de 2018 con noviembre, el balance es más negativo ya que se perdieron cien autónomos, un -0,2%. Aún así, «logramos en cambio cerrar 2018 a cero autónomos», resaltó Cabrero. La presidenta de la asociación apuntó que las mujeres emprendedoras, que a nivel nacional crecieron a un ritmo del 2,4%, en Cantabria se han estancado el año pasado al experimentar un comportamiento similar al de los varones, «por lo que nos hemos quedado con el mismo número final de autónomos en el RETA».

Como perspectivas para el año que acaba de empezar, la presidenta de ATA en Cantabria apuntó que «sería deseable un despegue» del número de autónomos en la región en 2019 ya que «es un colectivo que contribuiría a un desarrollo económico y de creación de empleo que sin duda necesitamos en Cantabria».

De los autónomos cántabros, el peso recae sobre todo en el comercio que supone un 22,8% del total, algo menos que la media nacional que es del 24,3%. Sigue la construcción con un 13,9%, en este caso por encima de la media estatal del 11,6%. Otro sector importante en la comunidad es la hostelería con el 11,7% frente al 9,8% nacional. Los profesionales en el ámbito industrial representan el 5,4% en Cantabria, menos que el 7,2% del conjunto del país.