El conflicto de Aspla se enroca y las partes ya ni siquiera negocian en la cita del Icasst

Lo peor de todo, sin atisbos de evolución. Era la segunda cita en el Icasst, que favorece un modelo de conversación directamente entre comité y Dirección, con los mediadores presentes. Precisamente, todos reunidos en una única sala para tratar de desencallar la problemática, que hoy cumplirá 38 jornadas con la producción detenida en las fábricas de Reocín y Torrelavega.

Los árbitros pusieron encima de la mesa un planteamiento llamado a descongelar el inmovilismo presente. La propuesta, vinculada a elevar ligeramente el pago de atrasos que hasta ahora ofrece la empresa –saltar de un 65 a un 75 por ciento– ni siquiera tuvo tiempo de ser evaluada o modificada. Acta firmada sin acuerdo y a seguir quemando días. Por el camino, los empleados sin cobrar y Aspla sin actividad.

Los prolegómenos de la cita ya llevaban a aventurar que no iba a ser una jornada para el recuerdo dentro del proceso. La Dirección deslizó que estuvo a punto de no acudir al Icasst por el malestar ocasionado en el Grupo Armando Álvarez a raíz de las protestas organizadas el sábado por la plantilla en los hoteles que la empresa familiar posee en Santander.

Unas movilizaciones que tuvieron lugar después de la breve conversación mantenida con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que acudió a la capital autonómica para presentar su nuevo proyecto político Sumar. En ese intercambio la vicepresidenta trasladó su solidaridad al comité, a la vez que conminó a Aspla a elevar los salarios en base a los beneficios récord obtenidos en 2022. En cualquier caso, no confirmó si mediará en el conflicto tal y como le han pedido los propios empleados y algunos sindicatos de la Comunidad.

El comité volverá a reunirse este martes para analizar la situación y estudiar los próximos pasos a seguir. De entrada, parece claro que los sindicatos se desplazarán el jueves a Madrid para explicar sus tribulaciones en el Congreso de los Diputados, después de las gestiones hechas por Podemos.

La Dirección no se guardó reproches de nuevo ante sus trabajadores. «Pese a que la Dirección de estaba dispuesta a valorarla –la oferta de los mediadores– y así se lo ha expresado al comité vía los mediadores, éste nuevamente se ha mostrado inflexible, y la ha rechazado sin tan siquiera debatirla»

Según Aspla, «pese a las expectativas expresadas a los medios de comunicación por parte del Comité, y a pesar de todos los eventos, encierros y demás actuaciones que pretenden dar una imagen negociadora por su parte, la realidad es que nuevamente se mantienen inflexibles y siguen atrincherados en su posición de máximos».

La empresa volvió a denunciar «violencia» de los piquetes. Además, lanzó una pregunta: «¿A dónde pretende llegar el comité? ¿Es su límite cerrar la compañía?». Como cierre, Aspla deja claro que la huelga ya obligará a despedir.