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El acceso a la Torre Xtela, situada junto al Instituto de Hidráulica en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (Pctcan), está dominado por el silencio y la quietud. No en vano, el inmueble ha permanecido vacío durante casi 15 años, algo que está ... comenzando a cambiar gracias al nuevo contrato de alquiler que ha firmado el Gobierno autonómico con la Fundación del Instituto de Hidráulica, que renueva el suscrito en 2021 y, sobre todo, amplia el concepto del anterior documento, considerado demasiado restrictivo puesto que su finalidad fundamental pasaba principalmente por albergar el programa de aceleración de empresas con la Torre como sede.
Sin embargo, la nueva legislatura, y el consiguiente vuelco político en Peña Herbosa con el aterrizaje del Gabinete presidido por la popular María José Sáenz de Buruaga, llevaron a los nuevos responsables a proponer cambios al IH. Ha sido justo ahora, en mayo, cuando el Gobierno ha concretado la actualización del arrendamiento, de manera que no sólo acogerá el mencionado programa de aceleración para startups, sino que podrá recibir en sus instalaciones a compañías con vocación tecnológica.
1.900 metros cuadrados tiene aproximadamente disponibles la Torre Xtela.
Dicho de otro modo, la Administración regional saca del desuso una instalación icónica del Pctcan que en la práctica llevaba vacía desde prácticamente la finalización de su construcción, entre 2010 y 2011. Ni siquiera desde el Ejecutivo aciertan a explicar los motivos por los que el edificio estaba sin ocupar, más allá de apuntar a que el IH ya contaba con espacio suficiente en las dependencias circundantes al Gran Tanque de Ingeniería Marina, incluso para digerir el notable crecimiento de personal que ha experimentado en los últimos años.
Con todo, desde la Consejería de Industria detallan que ya entre 2017 y 2018, vista la infrautilización de la Torre, se empezó a manejar la idea de que acogiera una aceleradora de empresas.
Fue en 2021 cuando se rubricó el primer contrato de alquiler para que las startup que participaran en la iniciativa tuvieran un lugar donde abordar los retos tecnológicos e industriales que les presentaban diversas compañías ya asentadas de la Comunidad. En cualquier caso, el espacio disponible superaba con creces la demanda de los emprendedores. La Torre dispone de cinco plantas con unos 380 m2 cada una, para arrojar una superficie aproximada de 1.900 m2, explica a El Diario el director de la sociedad Pctcan, Pedro Nalda.
De ahí los cambios planteados por el nuevo Gobierno para evitar ese uso tan «restrictivo». El documento oficializado en mayo ofrece al Ejecutivo cántabro 15 años para poder dedicar el espacio a albergar nuevas compañías, con independencia de que participen en la aceleradora o no.
Nalda abunda en mayor detalle. «El Gobierno cántabro, en su plan de atracción de empresas, tenía clara la necesidad de espacio. Este edificio estaba infrautilizado por el contrato anterior firmado por el IH. Hemos modificado los usos para que pueda acoger otras compañías que cumplan los requisitos. Creo que las perspectivas de ubicación son bastante optimistas».
Primeros inquilinos
En la última planta de la Torre ya trabaja el personal de Deduce Data Solutions, que sí que participó en la aceleradora de empresas. En su caso, llevan en el edificio desde marzo, unas oficinas desde donde pueden desarrollar su actividad enfocada a la inteligencia artificial.
En septiembre previsiblemente desembarcará la firma Sawatco, especializada en eficiencia energética, que ha arrendado media planta. La multinacional tecnológica Hikvision también ocupará una planta, algo que será «inminente».
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