«Nuestro objetivo es aumentar un 20% los clientes en Cantabria en cinco años»

-¿Qué presencia tiene en la actualidad Total Energies en Cantabria?

-En clientes contamos con 210.000 contratos, repartidos en 60.000 de electricidad; unos 110.000 de gas; y más de 40.000 de servicios de mantenimiento. Cantabria supone junto a Asturias y País Vasco la zona de España con más penetración. Con mucha diferencia. A nivel de España contamos con 2,5 millones de contratos, por lo que el peso de Cantabria es relevante. En empleados, tenemos una decena de trabajadores directos. Ahora estamos preparando unas oficinas nuevas en Santander. Contamos también en la Comunidad con tres de las 14 oficinas comerciales que poseemos en toda España. En Santander, Torrelavega y Castro Urdiales. Aquí trabajan unas 20 personas, aunque no son empleados directos nuestros. Como complemento, las revisiones de los contratos de mantenimiento las hacemos a través de empresas instaladoras cántabras. Al año se hacen unas 60.000 visitas.

-¿Qué estrategia maneja la compañía para Cantabria de cara al medio plazo?

-Cuando Total Energies compró la cartera de clientes de EDP el pensamiento era ir abandonando el mundo del petróleo y virar hacia renovables y la comercialización de electricidad y gas. En Europa la compañía tiene ocho millones de clientes tras diversas operaciones en Francia o Bélgica, con la perspectiva de llegar a 13 en los próximos cinco años. En España la realidad es que podamos llegar a tres millones en el mismo periodo. Todavía no hemos hecho campaña porque íbamos a cambiar la marca. Ahora, entre mediados de julio y finales de agosto vamos a explicar el cambio a todos los clientes. En septiembre realizaremos una campaña muy fuerte en todo el país basada fundamentales en dos pilares: calidad de servicio y precios. Vamos a ser capaces de mejorar a cualquier cliente su factura actual. Tenemos una estructura de costes muy simple, conocimiento del mercado y somos una multinacional que en gas es el segundo mayor productor del mundo. En Cantabria nos pasa un poco como en Asturias y en País Vasco, que no vamos a poder registrar crecimientos como a los que aspiramos en otras zonas del país dado nuestro actual grado de penetración. El objetivo en cinco años es crecer un 20% en clientes. También vamos a estar detrás de bastantes actividades culturales y deportivas en la Comunidad.

-Dados los cambios del mercado y las apuestas de las petroleras por la comercialización de electricidad y gas, ¿contemplan participar en alguna operación de concentración?

-Por el momento, no. Creemos que la oportunidad que había, la mejor, era la de EDP y ya la aprovechamos. Endesa, Iberdrola y Naturgy no parece que tengan intenciones de vencer y, por detrás, quitando a Repsol los demás actores tienen tamaños de cartera bastante pequeños. Vamos a intentar aguantar y elevar nuestra cartera haciendo las cosas bien.

-¿Tienen en perspectiva inversiones en generación en Cantabria?

-En el mundo Total quiere ser neutro en 2050, bajando 20 puntos de aquí a 2030. Creemos que el gas todavía va a jugar un papel importante en ese proceso de transición, pero vamos a apostar fuerte por las renovables. De hecho, tenemos proyectos para instalar 5 GW solares en España. Estos proyectos van a concentrarse en el sur, pero sí que pensamos que hay una posibilidad grande de hacer otras actuaciones en las instalaciones de autoconsumo tanto para clientes industriales como domésticos. Hoy en día puede recuperarse la inversión en periodos inferiores a siete años. La mayoría de los clientes domésticos que vivan en viviendas unifamiliares, así como las industrias, van a tener instalaciones de autoconsumo en sus tejados. Ahí queremos jugar un papel relevante. Creemos que podemos ser muy competitivos también en este nicho.

-¿Qué le trasladan las industrias cántabras en relación a su preocupación por los costes energéticos?

-Precisamente eso, los costes energéticos. Estamos en una situación donde los precios de la energía en España, por el gas y el CO2, están disparados. El Gobierno está planteando medidas para reducir costes. También nos parecen muy bien esas reducciones del IVA. Evidentemente estamos en un momento de precios altos, hasta que no se concreten estos aspectos los precios seguirán elevados. Lo que recomendamos a los clientes industriales son contratos con precio cerrado para ganar estabilidad en un momento como el actual.

-¿Entienden los clientes domésticos la nueva factura eléctrica?

-No. No entienden nada. Quizá sea un problema de falta de comunicación nuestra, de las compañías. Esta ola de que la nueva estructura tarifaria obliga a planchar a las cuatro de la mañana... Estamos en semanas de precios altos, pero el cambio de la estructura no tiene nada que ver. La incidencia es muy pequeña. Lo que hace que el cliente pague mucho ahora es la tarifa regulada, que se abone el precio real del mercado diario hora a hora, que está muy caro. El cliente en mercado libre no nota ahora está oscilación de precios, al tener una 'tarifa fija'. El cambio va enfocado a optimizar las redes de distribución actuales.

-¿Qué se puede hacer para abaratar los precios actuales?

-Las medidas del Gobierno están bien. Luego, evidentemente renovables. Estoy convencido de que en 2030 el precio de la energía va a ser mucho más barato que hoy. Vamos a encarar una senda descendiente continua, aunque puede que con picos de meses, pero la tendencia será clara. A medida que entren el sol y el viento, estas tecnologías van a estar generando energía sí o sí con un coste variable que es cero. Cada vez va a ser más barata, aunque no sea de hoy para mañana.

-¿Es el hidrógeno verde el futuro del sector?

-Como solución de futuro. Ahora la tecnología no está madura. Estamos analizando diferentes opciones para implantar futuras soluciones. Va a ser una fuente más, pero está en una fase como la que atravesó el solar hace 15 o 20 años.