La parcela para la ampliación de Coated Solutions seguirá como aparcamiento

«La APS, debido a sus necesidades de espacio para vehículos y, más aún, teniendo en cuenta que la obra del silo eliminará todavía más espacio durante su ejecución, pretende buscar fórmulas para poder compatibilizar ese espacio de Coated con dichas necesidades de manera puntual y transitoria, mientras la empresa adapta el proyecto y duran las obras del silo», explican desde el propio Puerto, que precisa que aún se está estudiando tal posibilidad.

El terreno que está encima de la mesa para su uso como parking temporal, aledaño a la planta que SCS tiene junto a la Autovía S-10 a la entrada de Santander, ocupa una superficie aproximada de 60.000 m2, detallan las mismas fuentes portuarias.

La APS firmó a finales de agosto el pertinente contrato para acondicionar una parcela en el Espigón Central de Raos y construir un aparcamiento en altura para el almacenamiento de vehículos. La encargada de acometer los trabajos, por un plazo de 21 meses, será la Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por API Movilidad SA, integrada en el Grupo ACS de Florentino Pérez; Industrias Metálicas ANRO; y la constructora cántabra Arruti. El coste del proyecto asciende a 15,9 millones más IVA (unos 19,3 millones).

El proyecto, que atrajo el interés de cinco ofertantes, supone la construcción de un punto de inspección de vehículos con capacidad para 3.000 automóviles inicialmente. En una primera fase se levantará con una planta baja y un primer forjado, con disponibilidad para incrementarlo en un futuro en función de las necesidades portuarias.

La infraestructura se ubicará paralela a Raos 8, donde suelen atracar los barcos dedicados a esta actividad, que ha caído notablemente durante 2020 por la parálisis causada por el covid en la automoción, un sector que ya atravesaba en 2019 sus propias problemáticas. Como ejemplo, el tráfico total de coches bajaba más de un 40% en la primera mitad del año. Renault, principal marca en los muelles santanderinos, reducía su actividad a la mitad. Volkswagen, más de un tercio.

El Puerto precisa que la siderurgia tiene que adecuar su potencial ampliación. ¿Por qué? Pues porque el pasado 14 de septiembre la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático otorgó la Autorización Ambiental Integrada (AAI) a la compañía. Un paso que motivó durante la pasada legislatura que, fruto de los impedimentos surgidos en esta tramitación ambiental, la corporación optara en 2018 por abandonar su intención inicial de levantar una nueva fábrica de galvanizado de acero y ejecutarla en la localidad leonesa de Villadangos. El proyecto santanderino suponía una inversión de 50 millones y la creación de 200 empleos. Lo que con Medio Ambiente bajo la tutela del PSOE resultó imposible, ahora se ha conseguido con la Consejería gestionada por el regionalista Guillermo Blanco.

La empresa dijo en su momento que los tiempos importaban, por no hablar de la compleja coyuntura actual por el covid y el efecto en el mercado del acero. El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, sostenía meses atrás que la ampliación se llevaría a cabo. Ahora. al menos, parece que seguirá retrasándose.