Cantabria logra reducir el paro en junio aunque se dispara en relación al 2019

Como notas destacadas, el sector servicios vuelve a ser la 'estrella' a la hora de las contrataciones. El verano y la hostelería tienen mucho que ver a la hora de la recuperación del empleo. La estacionalidad, incluso en la pandemia, es una realidad del mercado laboral.

El número de parados registrados en las oficinas de empleo de la región bajó en 1.178 personas en junio, lo que supone un 2,69% menos que en mayo, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados ayer. En comparación con junio de 2019, el paro se disparó en Cantabria un 27,7%, ligeramente menos que la media (28%), correspondiente a 9.250 desempleados más que entonces. Así, la autonomía cuenta con 42.578 personas que buscan empleo en la mitad del año.

De otro lado, a 30 de junio había en la región 15.095 trabajadores incluidos en un ERTE, aunque ese mes la media fue de 21.110. Los afectados por un expediente de fuerza mayor a final de mes eran 12.921

Con una población activa estimada, según la EPA del primer trimestre de 2020, de 269.000 personas, la tasa de paro registrado en Cantabria asciende al 15,83 % frente al 12,33 % de hace un año. A nivel nacional la tasa de paro registrado está en el 16,80%.

En Cantabria, en junio, el paro aumentó en la industria (180 personas) y en la agricultura (23), además de en el colectivo sin empleo anterior (94). Disminuyó en el sector servicios (1.201) y en la construcción (274). Con todo, el sector servicios sigue aglutinando a casi tres de cada cuatro demandantes de empleo en la región al sumar esta actividad económica 31.932 desempleados, seguido de la industria (con 3.596 parados), la construcción (3.211), el colectivo sin empleo anterior (3.132) y la agricultura (707).

Por otras parte, más de la mitad de las personas apuntadas al paro en Cantabria en el sexto mes del año eran mujeres, 23.506, frente a 19.072 hombres, y el grueso del total tenían más de 25 años (39.554 respecto a 3.024 menores de dicha edad). Entre el primer grupo, los mayores de 25 años, eran más numerosas las mujeres (22.139 frente a 17.415 hombres), mientras que en el segundo (los menores de 25) eran mayoría los hombres (1.657 respecto a 1.367).

Del total de parados apuntados a las oficinas de empleo en junio en Cantabria, 4.241 eran extranjeros, 179 menos que en mayo, lo que supone un descenso del -4%, el mayor de las comunidades autónomas, y contrasta con el incremento nacional del 3,7%. Sin embargo, en comparación con igual mes de 2019, el desempleo entre este colectivo creció en 1.103 personas, un 35%, por debajo del conjunto del país (43,3%).

La mayor parte de los extranjeros que buscaban trabajo en Cantabria son de países extracomunitarios, 3.005 frente a 1.236 que proceden de estados europeos. Y el grueso de todos ellos quiere encontrar empleo en el sector servicios (2.818), seguido de la construcción (349), la industria (187) y la agricultura (144). Además, 743 de los inmigrantes parados en la región no han tenido trabajo con anterioridad.

Cantabria sumó 313 trabajadores afiliados a la Seguridad Social en junio, que se cerró con 15.095 trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

El número de afiliados a la Seguridad Social aumentó un 0,15 % en junio respecto al mes anterior, ligeramente por debajo del incremento medio nacional, del 0,375, y se situó en 209.836.

Respecto al año anterior, son 10.618 afiliados menos, lo que representa una caída del 4,82 %, en línea con el descenso medio nacional, del 4,58 %-

La bajada del paro en junio se vio acompañada de un incremento de la contratación del 39,8%, ligeramente superior a la media (36%) ya que durante el mes pasado se rubricaron en la región 14.366 contratos, lo que supone 4.090 más que en mayo. Sin embargo, la contratación se desplomó un 43,4% en términos interanuales en Cantabria, con 11.036 contratos menos, en línea con en el conjunto del país (-42,3%).

De los 14.366 contratos rubricados en junio, el 7% fueron indefinidos (1.012) mientras que el resto, 13.354 (92,9%), tenían carácter temporal.

La contratación indefinida subió un 62,4% en Cantabria en términos mensuales, con 389 contratos más, por encima de la media (49%). En comparación con junio de 2019, la caída de Cantabria del 19,8%, correspondiente a 252 contratos menos, fue la más leve del país tras la de Castilla La Mancha (-18%) y frente a una media que se hundió un 34,3%.

Por su parte, el incremento mensual de contratos temporales fue del 38,4%, por encima de la media (35%), con 3.701 más que en mayo. Sin embargo, cayeron un -44,6% en comparación con junio del año pasado (-43% en España), con 10.779 contratos menos.

Además, Cantabria ha perdido 724 autónomos en junio, en comparación con el mismo mes de 2019, un 1,7%, por encima del retroceso medio del 1,3%, según datos facilitados por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

Sin embargo, en términos mensuales, la afiliación de autónomos en Cantabria ha crecido un 0,6%, con 250 más que en mayo, hasta un total de 40.970 en junio. El repunte de la región ha sido menor que el del conjunto del país, del 0,8%.

El Ministerio ha publicado también los datos de prestaciones de mayo, mes en el que se presentaron en la región 35.389 solicitudes de prestación, y se registraron 32.053 altas, con un plazo de reconocimiento de 1,74 días (en España de media fue de 2,77).

El número de beneficiarios se situó en 53.367, de los que 41.972 cobraban una prestación contributiva, 10.342 un subsidio y 1.053 una renta activa de inserción.

El gasto en prestaciones fue de 62,6 millones de euros en Cantabria, de los que 56,2 se destinaron a pagar las prestaciones contributivas, 5,9 millones los subsidios y 470.000 euros las rentas de inserción.

La cuantía media de la prestación contributiva se situó en 812,7 euros al mes, algo menos que en el conjunto del país (817,2).