El parón de grandes industrias lastra la producción cántabra que baja un 6,4%

La Comunidad encabezó la caída de la producción industrial junto con Asturias y, además, encadena cuatro meses de bajadas, concretamente desde junio. En el otro extremo de la tabla se sitúan Baleares, que lidera el aumento con un 17,2%, Aragón (12,3%) y Madrid (10,3%).

De media en lo que va de ejercicio, el Índice General de Producción Industrial (IPI) descendió un 2,2% en la región, que se sitúa por detrás del 3,1% de Castilla y León, en tanto que el conjunto del país acumula un repunte del 3,5%, según ha informado ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Baleares volvió a ocupar el primer lugar, con un aumento del 19,4%, seguida de Aragón (7,6%).

A nivel nacional, aunque el crecimiento interanual de septiembre se moderó con respecto al de agosto, la producción industrial encadena ya cinco meses consecutivos de tasas positivas.

La producción de la industria de bienes de equipo fue la que más creció en septiembre, al registrar un repunte interanual del 11,5%. Les siguen la energía (+8,6%); los bienes de consumo duradero, con un avance del 2,3%, y los bienes de consumo no duradero (+1%). Por contra, la producción de bienes intermedios bajó un 3,7% interanual en septiembre.

Por ramas de actividad, las que más incrementaron su producción en tasa interanual fueron la fabricación de vehículos de motor (28,8%) y la industria del cuero y del calzado (21,7%). Entre los descensos, los más acusados se registraron en la industria de la madera y el corcho (21,8%) y en la metalurgia (10,1%).

Corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial subió un 3,6% en comparación con septiembre de 2021, tasa 1,6 puntos inferior a la de agosto.

En términos mensuales (septiembre sobre agosto) y dentro de la serie corregida, la producción industrial disminuyó un 0,3%, en contraste con el avance del 0,3% registrado en agosto.

Por ramas de actividad, los mayores descensos mensuales en la serie desestacionalizada correspondieron a la fabricación de vehículos de motor (-19,5%), la industria de la madera y del corcho (15,7%) y la industria del tabaco (14,7%). Por contra, los mayores incrementos mensuales de la producción los experimentaron la fabricación de bebidas (11,2%), la fabricación de productos farmacéuticos (10,8%) y la metalurgia (10,2%).

Mientras los datos de la producción industrial nos acercan a los problemas que implica el elevado coste de la energía, las negociaciones del ERTE de Ferroatlántica siguen su curso y habrá un nuevo encuentro el próximo lunes. En la reunión celebrada este jueves las conversaciones se centran más en las causas que alude la empresa para presentar el expediente y el parón de todos los hornos hasta el 2024, año en el que solo se pondría en marcha uno de ellos.

El fondo de la negociación tiene mucho que ver con las medidas de apoyo que están sobre la mesa. En este sentido, el mismo jueves se aprobó en el Congreso de los Diputados una moción presentada por el PRC para urgir que se aceleren los apoyos a las industria electrointensiva que, como es el caso de Ferroatlántica, es la que más está sufriendo con la subida desorbitada de los precios de la energía.

En la moción se recoge que el Consejo de Ministros debe aprobar el Perte de descarbonización «antes de finalizar 2022» y que la publicación de las bases y la convocatoria de ayudas debe estar «antes de la primera mitad de 2023». Igualmente, se acuerda que la normativa reguladora de los certificados de ahorro de energía deben estar «antes de finales de este año» y se les debe dotar de «la máxima flexibilidad para facilitar su implementación».

Además, se insta al Gobierno de España a poner en marcha «en el plazo más breve posible y en coordinación con el sector» las subastas para la cogeneración, tanto para las nuevas plantas como para la modernización de las existentes.