En las últimas décadas del siglo XIX, los trabajadores de Santander, ante las exigentes condiciones laborales del nuevo modelo productivo, fueron los primeros de Cantabria ... en tomar conciencia de la necesidad de organizarse para llevar su acción reivindicativa al terreno político. El único partido de clase que entonces existía en España era el PSOE, entonces denominado Partido Democrático Socialista Obrero Español, y el 15 de mayo de 1887 un grupo de obreros constituyó la Agrupación Socialista de Santander.
Sus fundadores estaban vinculados a la Sociedad de Impresores, Litógrafos y Encuadernadores que el año anterior habían decidido adherirse a la Federación Tipográfica Española presidida por Pablo Iglesias.
Las agrupaciones constituidas eran autónomas en su funcionamiento y se vinculaban directamente al PSOE al solicitar su ingreso a la Comisión Ejecutiva Nacional. La agrupación santanderina se reorganizó en 1890 para presentar candidaturas a las elecciones a Cortes, aunque finalmente no se presentó. Fue en las elecciones municipales de diciembre de 1909 cuando los socialistas santanderinos contaron con sus primeros representantes, los concejales Eduardo Rado Gómez y Macario Rivero González. Este último llegaría a ser alcalde de la ciudad en 1931.
Durante el primer tercio del siglo XX los socialistas santanderinos vivieron los conflictos y las reivindicaciones laborales en sintonía con la Federación Obrera Montañesa, vinculada a la Unión General de Trabajadores en Cantabria (UGT). En este periodo también se sucedieron los enfrentamientos ideológicos entre anarquistas y socialistas, y posteriormente la escisión que en los años veinte derivó en la aparición del Partido Comunista.
El personaje más destacado del socialismo cántabro en esta época es Bruno Alonso, trabajador metalúrgico y fundador de las Juventudes Socialistas de Santander. Fue el primer presidente del Sindicato Metalúrgico Montañés y de la Federación Obrera Montañesa de la UGT y ocupó cargos directivos en la Agrupación Socialista santanderina y más tarde en la Federación Socialista Montañesa. Fue encarcelado en varias ocasiones y en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 fue elegido concejal, colaborando en la toma pacífica del ayuntamiento y proclamando la República desde los balcones del Gobierno Civil. Alonso representó a la Agrupación Socialista de Santander en el Congreso Extraordinario del PSOE en 1931 y fue vocal del Comité Nacional del PSOE (1931-1932). También fue elegido diputado por Santander en las tres elecciones celebradas durante la Segunda República.
En la etapa republicana el socialismo cántabro dio un importante avance organizativo al crearse en 1932 la Federación Socialista Montañesa con las agrupaciones que se habían formado en la provincia, y que en 1936 alcanzaban el número de 95. La federación proporcionó coordinación y eficacia a la estrategia electoral y se logró una importante representación en la mayoría de los ayuntamientos con perfil industrial, así como en la Diputación Provincial y en las Cortes.
La sublevación militar del 36 paralizó el asentamiento de la federación y los socialistas centraron su actividad en defender las instituciones y la defensa del régimen republicano, aunque la guerra les condujo en su mayor parte a los paredones de fusilamiento, a las cárceles o al exilio. Después de la guerra, y tras la puesta en libertad de los primeros presos políticos, comenzó en 1944 el proceso de recuperación de los órganos del PSOE y de la UGT en Francia, donde tuvieron protagonismo varios militantes cántabros.
Tras la muerte de Franco, el PSOE se reorganizó en Santander a partir de mayo de 1976 con la visita de Chiqui Benegas y José Recio. Es entonces cuando Jaime Blanco, María Ángeles Ruiz Tagle, José Manuel Colio, Pedro Martínez y Manuel Velasco lideran el asentamiento del partido y de la UGT en Cantabria. Jaime Blanco fue elegido secretario general y el primer acto público del PSC-PSOE después de su legalización se celebró en Castro Urdiales el 27 de febrero de 1977. Días después tuvo lugar en el Paraninfo de Las Llamas de Santander otra reunión a la que asistió Felipe González con vistas a las históricas elecciones generales de 1977, donde el PSOE se convirtió en el segundo partido a nivel nacional después de la UCD. En estas elecciones Jaime Blanco fue elegido diputado a Cortes.
En la celebración del I Congreso Regional se aprobaría una resolución apoyando la autonomía para Cantabria y en las elecciones generales de 1979 el partido logró obtener dos diputados a Cortes, Jaime Blanco y Juan Antonio Barragán, mientras que el abogado Mario García Oliva fue elegido senador. En las elecciones municipales celebradas un mes después el partido obtuvo 13 alcaldías y 340 concejales, y en el pleno constituyente de la Diputación Provincial los socialistas se incorporaron con 8 diputados. En la ponencia encargada de elaborar el borrador del Estatuto de Autonomía para Cantabria participaron los socialistas Jaime Blanco, Mario García Oliva y Jesús Cabezón.
Durante la Transición, el partido se arraigó en la sociedad cántabra y en enero de 1982, durante el III Congreso Regional, se aprobaron definitivamente las siglas del Partido Socialista de Cantabria (PSC). Ese mismo año, en las elecciones generales, los socialistas obtuvieron mayoría de votos en Cantabria logrando tres diputados (Jaime Blanco, Juan Antonio Barragán y José Luis García), que contribuyeron a elevar a Felipe González como presidente del Gobierno, además de incorporar a tres de sus hombres en el Senado: Jesús Cabezón, Mario García Oliva y Juan González Bedoya.
El techo de votantes del PSOE en las elecciones generales, con 161.279 votos, se produjo en 2008 para apoyar a José Luis Rodríguez Zapatero como presidente, mientras que en las aún no se han superado las 107.523 papeletas que en 1983 llegó a sumar la candidatura de Jaime Blanco, quien lograría ser presidente del Gobierno cántabro en 1990 gracias a una moción de censura.
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