El pasado mes se convirtió en el julio con más accidentes laborales en Cantabria desde 2009

El balance de siniestralidad laboral en Cantabria de los siete primeros meses del año se cierra con cierto sabor agridulce. Pese a que por un lado se han producido en dicho periodo un total de 4.083 accidentes en el trabajo con baja, lo que supone un 2,2%, menos con el mismo tiempo del año pasado (4.176), también hay que lamentar que sólo en julio hubo 645 de estos incidentes. Un acusado repunte que supone un centenar de accidentes más que en 2023 (+18,35%) y que, destacan desde Comisiones Obreras, se mueve en cifras «más que preocupantes para un mes de julio que «no se veían desde 2009» y que achacan, entre otras cuestiones, a la falta de equipos y formación con la que cuenta el personal contratado para la temporada estival.

Del total de accidentes producidos entre enero y agosto este año, cinco fueron mortales, es decir, la mitad que el ejercicio anterior y 32 fueron graves, según datos de la estadística de siniestralidad laboral publicada por el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (Icasst). Unos datos que también señalan a julio como un mes negro en lo que respecta a siniestralidad laboral, con 645 accidentes vinculados al trabajo en la región. Eso sí, todos fueron de carácter leve salvo cinco graves y afortunadamente ninguno de ellos fue mortal.

También cabe destacar que en lo que respecta al pasado mes, 580 incidentes de este tipo tuvieron lugar durante la jornada laboral y 65 siniestros in itinere. En el acumulado de los primeros siete meses, 3.636 accidentes fueron en jornada y 447 in itinere. Por sectores de actividad, 2.130 accidentes se produjeron en lo que va de año en el sector servicios, 778 en la industria, 578 en la construcción y 150 en el agropecuario y pesca.

Ante los datos, Comisiones Obreras (CC OO) incidió en el significativo aumento accidentes del pasado mes, que se ha convertido en el julio «de mayor accidentabilidad desde 2009, en el que hubo 660». Un dato que ennegrece el leve descenso con respecto al pasado año que venía demostrando el acumulado y que desde el sindicato han criticado duramente. «Se está produciendo una escalada de los accidentes que parece que no tiene fin, las personas trabajadoras de Cantabria están sufriendo como nunca la pasividad de las empresas y esta situación pone en evidencia el incumplimiento sistemático de la Ley de Prevención, hasta en cuestiones básicas», denunció la secretaria de Salud Laboral del sindicato, Laura Lombilla.

A su vez, añadió que las cifras «tampoco son nada halagüeñas respecto al mes anterior», con un aumento de la siniestralidad laboral del 7,50% (45 accidentes más). Para Lombilla, «estos datos son la consecuencia de lo que sucede cuando las empresas contratan personal para la temporada estival, una contratación marcada por la precariedad e inestabilidad que hace que durante los meses de verano las plantillas muchas veces no cuenten ni con equipos de protección ni con la formación adecuada, y en general las herramientas de prevención sean insuficientes».

En este sentido, reivindicó que las empresas «no pueden seguir ignorando las cifras de accidentabilidad» y es su responsabilidad y obligación dotar a los trabajadoras de la formación y recursos necesarios e invertir en prevención para salvaguardar la salud y seguridad del personal. «Este problema afecta a la salud de los trabajadores, sea cuál sea la duración de su contrato, y debe ser abordado ya», sentenció al respecto la secretaria de Salud Laboral de Comisiones.

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