Solo tendrán 8 semanas de baja los padres que tengan hijos tras aprobar los Presupuestos

El calendario es el siguiente: este año 8 semanas de baja para los padres, en 2020 sube a 12 y en 2021 se llegaría a las 16 semanas, igual que la madre. Su impacto presupuestario es de 300 millones de euros. Deberá establecerse en términos de igualdad, intransferibilidad y remuneración al 100%. Pero lo más importante es que esta ampliación del permiso no entrará en vigor hasta que no se aprueben los Presupuestos, algo que a día de hoy parece complicado por la falta de acuerdo político.

Por tanto, aunque se lleguen a aprobar las cuentas públicas de 2019 este año, los padres de niños nacidos hasta entonces perderán las 8 semanas que prometía el Gobierno y se quedarán con las 5 acordadas actualmente, sin compensación de ningún tipo por esas tres semanas de diferencia. Desde Hacienda explican que esto es algo que también pasó cuando se incrementó el permiso de 2 a 5 semanas el pasado mes de julio, que solo se beneficiaron de ello los padres de bebés que nacieron a partir de ese día.

Además, confirman que no está sobre la mesa la aprobación de ningún decreto para que aunque no se aprueben los PGE esta ampliación del permiso vea la luz. La medida beneficiaría a más de 200.000 familias si se tienen en cuenta las cifras de la Seguridad Social de 2017 -últimas disponibles- en las que un total de 264.632 padres se acogieron a este permiso.

A pesar del acuerdo al que llegó el Gobierno con los sindicatos sobre la ampliación de la baja paternal para todo el personal público a 8 semanas a partir del 1 de enero de 2019, desde el Ministerio de Política Territorial y Función Pública confirman a este diario que la medida no se puede poner en marcha hasta que entren en vigor los Presupuestos.

Así, por problemas de incompatibilidad legal, los funcionarios no disfrutarán de 8 semanas de permiso por hijo hasta que vean la luz las cuentas públicas, igualándose al resto de trabajadores. Si no hay Presupuestos, habrá que volver a negociar, explican las mismas fuentes.

El acuerdo incluye un permiso de ocho semanas, con cuatro inmediatamente posteriores a la fecha del parto y otras cuatro disfrutadas de forma ininterrumpida, anteriores o sucesivas al descanso de la madre.