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A finales del pasado mes, en plenas tractoradas del sector agrario, hubo otro gremio, el de los peluqueros, que, con menos ruido, quiso demostrar una vez más su descontento con una concentración en las puertas del Congreso de los Diputados. En su caso con una ... reivindicación que vienen repitiendo incansablemente desde hace doce años, cuando como medida contra la crisis dejó de aplicarse el IVA reducido (entonces del 8%)en sus servicios, que pasaron al 21%. «Decían que era una medida temporal y mientras a otros sectores como los teatros o las floristerías la situación sí que se les revertió nosotros seguimos igual», lamenta el presidente de la Asociación Cántabra de Imagen Personal, Miguel Ángel Suárez. Como él, el resto de sus compañeros mantienen que esta sería una de las soluciones para desahogar un sector «muy castigado»en el que se estima que han cerrado más de 15.000 salones de los 50.000 que había abiertos en marzo de 2020 en España, antes de la pandemia.
Pese a que estamos hablando de una reivindicación que comenzó en 2012, con el paso de los años lejos de languidecer sigue estando latiendo con distintas concentraciones y protestas. La última, la de finales de febrero, se realizó con apoyo de una pancarta en la que se reflejaba la caída de facturación acumulada en los últimos cuatro años en el sector de la imagen. En Cantabria −según los datos de la Alianza Empresarial por la Bajada del IVA a la Imagen Personal− estamos hablando de un descenso del 15,62%. Y los peluqueros de la región se pueden dar con un canto en los dientes frente a otras comunidades que arrojan peores datos como Murcia (-24,95%), La Rioja (-24,40%) y Galicia (-24,05). Suárez, que acudió a la plantada en el Congreso y regenta su propio salón (Linel) en Santander desde 1989, mantiene que la reducción del IVA «es una necesidad» que paliaría en gran medida ese escenario.
Insiste el presidente de la Asociación Cántabra de Imagen Personal −que agrupa aproximadamente un centenar de establecimientos de la región− en que «cuando dejaron de aplicarnos el IVA reducido nos subieron un 13%, eso en un tique es muy significativo». Además, remarca que entonces «los precios no los subimos y cuando lo hemos hecho ha sido de una manera muy controlada»con lo que el margen de ganancia de los peluqueros quedó desde entonces «muy mermado». Además, incide en que «nos sentimos discriminados, al resto de sectores que tenían el IVA reducido se les ha restablecido y nosotros seguimos igual». Una «injusticia», más aún cuando, recuerda Suárez, «durante la pandemia sí que se nos catalogó como servicio esencial pero en impuestos no se mantiene el mismo criterio». Además, incide en que«no es una cuestión de partidos, cuando están en la oposición todos se ponen de nuestra parte pero cuando están en el Gobierno no cumplen».
La situación actual, con una subida de los precios que ha disparado la cesta de la compra, tampoco ha ayudado. Los peluqueros tienen la percepción de que los clientes cada vez alargan más las visita a la peluquería por la reducción de su poder adquisitivo. «Mi negocio iba mucho mejor hace tres años, antes de que comenzara la inflación», concreta Lorena Cano, propietaria de la peluquería Solo las puntas de Santander. Ella, que cuenta con seis empleados en su establecimiento, explica que «con la subidas del salario mínimo interprofesional, cuotas de autónomos, subidas de costes... cuesta mucho mantenerse, hay que tener el negocio abierto muchas horas». Todo ello encima con otro ingrediente a tener en cuenta, y es que el sector contempla «el gran intrusismo profesional» con el que deben lidiar porque «están proliferando las peluquerías clandestinas»e incluso hay profesionales que ejercen mientras cobran el paro y sin estar dados de alta. «Es algo que sí tendrían que controlar y que revertiría en más ingresos para el Estado que el mantenernos a los que ejercemos correctamente el IVA al 21% en lugar de al 10%como pedimos», aduce Suárez. Mientras Cano vuelve a insistir en que esa reducción impositiva sería para ellos «un desahogo». También lo defiende así Alejandro Collantes, de la peluquería Pedro Collantes de Torrelavega, que recalca que «preguntes al peluquero que preguntes te dirá lo mismo y nosotros no vamos a dejar de luchar por ello porque es lo justo».
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