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Jesús Lastra
Santander
Viernes, 28 de enero 2022, 11:59
La subida de la inflación también se dejará notar en el bolsillo de los pensionistas. En concreto, el colectivo en Cantabria se ha empobrecido durante 2021 en 63,6 millones de euros. En cifras, los 89.307 jubilados cántabros receptores de prestaciones contributivas han sufrido ... una pérdida de poder adquisitivo del 4% durante 2021.
Los cálculos proceden del sindicato USO, que en un comunicado relata que durante el año pasado las pensiones contributivas se incrementaron un 0,9% a principios de ejercicio, cifra que el Gobierno central estimó como horizonte inflacionario para todo 2021. Una vez comprobada la inflación real y aplicado el nuevo criterio de «inflación media», que el Ejecutivo valoró en el 2,5%, se procedió a incrementar la pensión con un 1,6% adicional a través de la llamada 'paguilla' percibida este mismo mes. Todo ello sumado hace que la revalorización de las pensiones quede en el 2,5%, muy lejos del IPC general con el que se cerró diciembre y que alcanzó el 6,5%.
En Cantabria, con una pensión media contributiva actual de 1.273,04 euros al mes, esto es, 17.822,56 euros anuales, la pérdida media en 14 pagas supone 713 euros al año por cada pensionista. Como consecuencia, el impacto en la Comunidad se eleva a 63.675.891 euros en forma de pérdida de poder adquisitivo de los jubilados.
Según recuerda USO, el Gobierno central, con su reforma de las pensiones para 2022, ha cambiado la fórmula de incremento de las pensiones bajo el subterfugio de la aplicación del «IPC medio» en vez del «IPC general». En el año 2022 las pensiones contributivas se han incrementado un 2,5 por ciento y a final de año ya no habrá revisión con la famosa «paguilla» si hay desviación de la inflación. «Esto quiere decir que si durante el presente ejercicio la inflación se eleva en los términos previstos por instituciones y gabinetes independientes, que la sitúan en el entorno del 5%, esto hará sumar más pérdidas de poder adquisitivo y por tanto empobrecimiento de los pensionistas por la decisión gubernamental, apoyada por los sindicatos UGT, CC.OO y patronal CEOE a cambio de mantener sus privilegios y fuertes subvenciones públicas».
A juicio del sindicato, «las pensiones tienen que dejar de ser mercancía electoral de los partidos y del llamado «diálogo social» y un instrumento del gobierno de turno. El recorte de las pensiones no sería necesario aplicando las medidas propuestas por el ahora ministro Escrivá cuando era presidente de la Airef. Él mismo valoró en más de 30.000 millones de euros el ahorro de dinero público aplicando medidas de austeridad en subvenciones a partidos y sindicatos, duplicidad de administraciones, ministerios innecesarios y eliminando la legión de asesores y cargos de confianza innecesarios entre otras medidas. Para USO la pensión no es un regalo del Gobierno, es un derecho ganado con el trabajo y la cotización», cerró.
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