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A pesar de que 2022 fue un año bastante convulso en el sector agrario debido a los efectos de la guerra de Ucrania, Cantabria mantiene un puesto importante en lo que a la producción láctea se refiere. Sin embargo, según el informe sobre el 'El ... sector vacuno de leche en cifras', que elabora el Ministerio de Agricultura (Subdirección General de Producciones Ganaderas y Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios) el número de ganaderos se viene reduciendo en los últimos años y el pasado ha bajado por primera de los mil. Así, mientras que en 2016 eran 1.368 han ido descendiendo hasta llegar a los 936 en 2022 (878 en junio de 2023). Aún así, la región ocupa el tercer lugar nacional en cuanto al número de productores (representan el 8%) detrás de Galicia (55%) y Asturias (13%). Hay que resaltar que en 2021 era el 9%, es decir, ha bajado un punto frente a las dos primeras que se han mantenido en sus niveles.
936 es el número total de ganaderos de leche registrados en Cantabria al cerrar 2022
73.887 es el censo de vacas y novillas de la región durante el año pasado
77% de la producción láctea de España procede de la Cornisa Cantábrica
De otro lado, el censo de vacas y novillas en la región es de 73.887, de las que 54.234 son hembras mayores de 24 meses y 19.653, novillas. Cantabria ocupa el sexto lugar en el censo de vacas (con un 7%, que no ha bajado desde 2021) y el quinto en novillas (7% inalterable).
El informe del Ministerio pone de relieve que 2022 fue un año bastante convulso para el sector lácteo consecuencia del efecto que ha tenido la guerra de Ucrania, unido a la situación prolongada de sequía, que provocó un incremento muy significativo de los costes de producción. Estos elevados costes de producción tienen su reflejo en la evolución tanto del censo como de las entregas. De hecho, el cambio en la tendencia de las entregas resulta especialmente llamativo, dado que por primera vez desde el fin de la cuota láctea observamos un descenso en las mismas (que bajan un 2,2% respecto al año anterior).
La tendencia en el número de ganaderos se mantiene a la baja, si bien es cierto que parece que se ha acentuado aún más en 2022, con un caída de un 6,6% que es mayor que el descenso medio que observábamos los años anteriores.
Sin embargo, a pesar de las dificultades a las que se ha enfrentado el sector, el alza de los precios de la leche ha permitido cierta contención en los márgenes de la actividad. Durante el año 2022 el precio de la leche estuvo por encima del precio del año anterior y del precio medio de los últimos cinco años.
La desaparición en 2015 del régimen de cuota ha supuesto un importante cambio en la manera de entender este sector desde la perspectiva de las relaciones productor-industria. Cuando existía cuota asignada individualmente al productor, la industria se veía forzada a comprar la leche a los ganaderos que disponían de cuota. Es decir, su poder de elección del ganadero suministrador estaba limitado, al estar condicionado a adquirir a los que tuvieran cuota asignada. Del mismo modo la cuota limitaba la cantidad de leche a adquirir a cada ganadero (régimen de tasa láctea). Con la desaparición del régimen de cuota, la industria pasa a poder elegir qué ganaderos le interesan más. Con ello las explotaciones de menor tamaño o situadas en zonas con dificultad para el acceso de las rutas de recogida dejan de ser de interés para la industria. A la vez, indirectamente esto fuerza a un mayor crecimiento del tamaño medio y de la producción media por explotación pues con ello se optimizan las rutas de recogida. La industria prima por volumen de recogida diaria. Este es un motivo importante del efecto que se observa en los datos que suponen el descenso de ganaderos y el aumento de la producción.
Asimismo, se produce una reestructuración del sector, van desapareciendo los ganaderos más pequeños mientras que otros experimentan un redimensionamiento de las explotaciones con un incremento del tamaño. Sin embargo, no se produce una deslocalización del sector hacia otras zonas, así, la Cornisa Cantábrica concentra el 77% del total de ganaderos con entregas declaradas de leche en España (Galicia 56 %, Asturias 13% y Cantabria el 8%). La cuarta comunidad autónoma en reparto de ganaderos con entregas es Castilla y León, con el 7% del total.
Otro efecto muy importante del fin del régimen de cuota es la liberalización de la producción. La producción española alcanza los 7,3 millones (datos 2022). España ha disminuido en su condición de deficitaria en leche, aunque continúa siéndolo (con la producción interna cubre el 80% de su consumo). Dentro de la UE, la producción de leche cruda de nuestro país se sitúa en el séptimo puesto representando un 4% de la producción comunitaria.
En 2022 las entregas en España ascendieron a 7.323.953 de toneladas, lo que supone un descenso del 2,2% respecto a 2021. Además, se declararon a Infolac un total de 59.696 toneladas de leche de vaca que los productores destinaron directamente al consumidor o a la elaboración de productos lácteos en la explotación (venta directa), lo que supone un 2,0% más que en 2021.
Según datos del European Milk Market Observatory, en 2022 se produjeron en España 6.087.475 toneladas de productos lácteos, lo que supone un incremento del 2.8% con respecto a 2022. La industria láctea en España presenta una escasa diversificación y está orientada, principalmente, a la producción de leche de consumo (47% del total), con escaso desarrollo de la producción y comercialización de los productos de mayor valor añadido, a diferencia de lo que ocurre en la UE.
El número medio de ganaderos totales en 2022 ascendió a 11.159 activos, un 6,6% menos que en 2021. De éstos, 11.015 (el 99%) son ganaderos con entregas y 144 se dedican exclusivamente a la venta directa de leche en sus explotaciones.
En relación con los censos, la evolución del censo de vacas de leche puede considerarse bastante lineal, con una lenta y continua tendencia al descenso, aunque con algunas variaciones mensuales. Así en 2022, el censo medio de vacas de ordeño fue de 797.878 animales (-3,2% con respeto a 2022).
En relación con los precios medios ponderados de leche cruda, desde el año 2005 presentan una tendencia general al alza, salvo en periodos de crisis sectorial (2009, 2012, 2015 y 2016, por ejemplo). Estos precios presentan un comportamiento mensual estacional a lo largo del año, descendiendo desde enero a junio, incrementándose de julio a noviembre y volviendo a bajar en diciembre. Sin embargo, a partir de septiembre de 2020 se rompe esta tendencia estacional como consecuencia del incremento de los costes de producción.
De otro lado, desde julio de 2021 se ha registrado un incremento de los precios percibidos por los ganaderos. El precio medio anual ha crecido un 51% desde el año 2005 a 2022.
Los costes de producción que tienen que asumir los ganaderos están al alza y son una de las causas del descenso el número de productores. Hay que tener presente que los costes de alimentación son el grueso de los costes en la producción ganadera. Particularmente, en el vacuno de leche suponen un 54-62% de los costes totales de producción y pueden presentar grandes variaciones en función del modelo productivo.
Durante el año 2021 y 2022, los precios de los costes de alimentación se han incrementado de manera muy significativa. No obstante, el coste medio de producción en 2022 es de 33,25 €/100kg, manteniéndose prácticamente invariable con respecto a los costes medios de 2021. Los márgenes se han visto muy comprometidos, en ocasiones; sin embargo, en 2022, estos márgenes han mejorado. Desde septiembre de 2020 los costes de producción se han incrementado y los precios han tenido un importante incremento hasta febrero de este año.
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