Piñeiro y su equipo defienden la gestión en la Cámara frente a las críticas del nuevo Comité

Encima de la mesa, las acusaciones de generar una mayor deuda hasta el millón actual y de acceder a programas «deficitarios», según Cuerno. Piñeiro, por su parte, rechazó tal escenario y dejando claro que «no voy a entrar en polémicas» sí que defendió la labor de los últimos años.

«Hemos pasado de una situación de quiebra técnica a patrimonio positivo. Los últimos años con superávit y creciendo hasta los 32 trabajadores. Estábamos al día de pago», arrancó.

Además, dejó claro que «no ha habido ningún sólo proyecto deficitario. Las cuentas anuales son públicas y están auditadas», abundó, para insistir en que «a 30 de mayo y antes de marcharnos hicimos una auditoría, que la vean».

En cuanto a la financiación bancaria, explicó que «teníamos una factorización para las programas. Si dejas de hacerlos no se puede pagar», detalló, para remarcar que «en la Cámara hay que trabajar mucho y trabajar con programas. No han hecho nada ¿Por qué les han rechazado el programa de bonos de comercio desde el Ayuntamiento de Santander», reprobó.

Como última respuesta, recordó que el propio Cuerno ha sido miembro del Pleno de la Cámara en los últimos años, «donde se explicó la situación y nunca dijo nada».

Por otro lado, el exdirector cameral Jesús Tortosa también quiso pronunciarse sobre la situación financiera de la organización, consultado por este periódico. «Solo comento que es pública y sabida la situación en la que cogí la Cámara como director. En mis años de gestión conseguimos con fuerte esfuerzo de los trabajadores, el presidente y el comité ejecutivo estabilizar económicamente la Cámara y hacer crecer fuertemente la plantilla y programas sirviendo de gran apoyo a las empresas y la sociedad», comenzó.

Tortosa comparte algunas de las tesis con el expresidente. «Las cuentas están completamente auditadas y son públicas y en ellas se puede ver la evolución y enorme esfuerzo realizado».

Respecto al traspaso de poderes, añade que «se quedó detallado al nuevo equipo el proceso de diferentes proyectos en marcha y otros a desarrollar, que aseguraban con creces la viabilidad y crecimiento de la Cámara, siguiendo el camino marcado», aseveró.

Como cierre, un recordatorio. «El expresidente Modesto Piñeiro en su discurso público de despedida ya alertó que vendrían tiempos complicados para la entidad si no se seguía el camino trazado», algo que no se ha hecho y que así admiten los nuevos gestores, al entender que algunos de los programas no eran interesantes para la entidad.

La nueva Ejecutiva capitaneada por Tomás Dasgoas ha llegado a un acuerdo con el Gobierno autonómico, en su condición de tutelante a través de la Dirección General de Comercio, para trazar un plan que permita «estabilizar» financieramente la organización.

Además de acordar un código de «buen gobierno», se pactó que la Cámara sea socio del Gobierno regional utilizando como herramienta las encomiendas de gestión para ejecutar aquellos proyectos en los que el Ejecutivo precise colaboración para impulsar el desarrollo económico de la Comunidad.

En paralelo, la Consejería solicitó a la Cámara que consiga la «atracción de proyectos e inversiones para Cantabria, como una forma de poner en valor y reforzar su actividad». La institución se comprometió a desarrollar planes específicos para el logro de este objetivo que serán cofinanciados en su desarrollo y en los recursos necesarios por la Administración.