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La firma Verdalia Bioenergy del gigante financiero Godman Sachs tendrá que realizar una inversión para levantar la planta de biometano de Praves (Hazas de Cesto)mucho mayor de lo que inicialmente tenía previsto Aurea Green Gass −que era el promotor original del proyecto antes de ... que vendiera sus activos nacionales−. Un aumento de capital que ya se conocía que haría falta para que la iniciativa pudiera ajustarse a los requisitos que le pide el Ejecutivo de Cantabia. Pues bien, ahora ya se han puesto las cifras a esas subsanaciones, que llevan implícito un desembolso de otros nueve millones de euros. Es decir, que sacar adelante la planta −si es que recibe el visto bueno definitivo del Ejecutivo− requerirá de 25 millones y no los 16 que se calculaban al comienzo de esta andadura empresarial. Eso sí, la compañía sigue contando con la subvención de 2,2 millones a través del Perte de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA) procedente de los fondos europeos que gestiona el Estado.
140.000 toneladas
de purines ganaderos y residuos orgánicos quería absorber la planta.
El cambio de la planificación conlleva un nuevo diseño que contempla una disminución de la superficie de terreno ocupada, una mejora tecnológica de los procesos, cambios en las balsas y las salidas de agua junto a «una arquitectura mejor encajada en el entorno y una mayor inversión para la eliminación de olores y ruidos». Así lo ha asegurado la empresa en una reunión informativa con la corporación municipal de Hazas de Cesto en la que también se ha concretado, no obstante, que el proyecto «tiene que atravesar una serie de controles administrativos exhaustivos, entre los que se encuentra la Autorización Ambiental Integrada, que incluye un periodo de exposición pública del Proyecto y de su Estudio de Impacto Ambiental».
De hecho, fruto de ese encuentro con el Ayuntamiento, se ha llegado al acuerdo con la compañía de que una vez que el proyecto llegue a su fase de exposición pública se instalará un punto informativo. El proyecto desde el origen ha levantado las suspicacias más allá del municipio, también en el colindante de Ribamontán al Monte puesto que la localidad de Las Pilas queda muy cerca de los terrenos donde se planea la planta para producir biometano y que estaría preparada para absorber unos 100.000 metros cúbicos de purines ganaderos, así como otros 40.000 adicionales de residuos orgánicos como estiércol seco, lodos de depuradora de industria agroalimentaria, desechos de gallins y sueros lácteos. Unos componentes que hacen temer a los vecinos que se vayan a producir malos olores, y por ello en su momento se emprendió recogidas de firmas para paralizar la iniciativa. Por ello, el alcalde de Ribamontán al Monte, Joaquín Arco, no perdió la oportunidad de acudir a la reciente reunión entre la compañía y el Consistorio vecino de Hazas de Cesto.
La iniciativa, ya de entrada, no era menor pues contemplaba una inversión de 16 millones de euros y 20 empleos directos, a diferencia del montante económico el número de puestos que se siguen planteando no cambia con la modificación del plan y el objetivo sigue siendo que se asignen a desempleados de la zona si la planta ve la luz finalmente. En tal caso, las instalaciones se dedicarán a transformar un residuo en recurso, permitiendo la descarbonización de la economía y avanzar en los objetivos de transición energética fijados por Europa. Un sector con tal perspectiva que Verdalia Bioenergy tiene cinco proyectos de biometano en desarrollo ubicados en Castilla y León, Cantabria, País Vasco y Cataluña con capacidad para abastecer de gas a más de 15.000 hogares a la par que se ha hecho con siete plantas de biometano en Italia propiedad de Green Arrow Capital y Lazzare & Lucchini en Brescia.
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