BSH plantea un ERTE de casi 14 meses por la caída de ventas

Las causas por las que la compañía opta por esta regulación son meramente productivas. Por un lado, los mercados ruso y ucraniano eran importantes para la fábrica regional, puesto que suponen cerca del 15% de los pedidos, unas 80.000 unidades aproximadamente. En plena guerra, estos nichos directamente han desaparecido.

Pero hay más. El incremento desbocado que sufre su precio en los últimos meses ha provocado un severo descenso de productos cuya fuente energética sea el gas, precisamente la tecnología en que está especializada la planta. Este condicionante implica una reducción adicional cercana al 5%. Además, con un fuerte componente estacional ubicado en el segundo trimestre.

Así las cosas, BSH quiere parar la fábrica ya en 2022, donde otea 16 días de sobrecapacidad productiva. Por tanto, es factible que diciembre, con las consiguientes fiestas, sea el momento en que la factoría esté prácticamente sin trabajar.

El lunes arrancó el periodo de consultas con la participación de la propia Dirección y el comité de empresa. Hoy se entrará ya en detalle en la negociación, que parte con la premisa no sólo de extender el ERTE hasta terminar 2023, sino que además que la afectación máxima sea de 65 días por cada empleado, los mencionados 16 que se aplicarán este año, más un máximo de 49 jornadas durante el próximo.

BSH llega a esta situación tras haber agotado las diferentes medidas de flexibilidad, hasta el punto de que el personal de producción ya sobrepasa las 100 horas negativas.

El ERTE, de hecho, pretende dotar a la organización de ese margen de maniobra para poder navegar con mayores garantías la tormenta coyuntural actual, al estilo de lo que llevan a cabo otros referentes industriales como Global Steel Wire, Reinosa Forgings & Castings o Evobus.

Cada trabajador de BSH no podrá superar los diez días de regulación mensual. Las partes ya han trasladado la voluntad de poder alcanzar un acuerdo, aunque los sindicatos precisan que este llegará siempre y cuando se complemente la prestación de desempleo para la plantilla en los periodos en que tenga que utilizarse el ERTE.

Como ejemplo, el expediente no afectará a las dos pagas extras anuales ni tampoco a los días de vacaciones. En paralelo, el personal que se encuentre en situación de jubilación parcial no trabajando quedará exonerado de este ajuste laboral.

En todo caso, es evidente que la guerra en el este de Europa y sus diversas ramificaciones económicas e industriales cada vez suman nuevos damnificados. Cantabria, aunque no tenía un gran flujo comercial con esos territorios, sí que ofrece una exposición elevada desde el punto de vista del sector secundario.