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Los trabajadores que Altadis tiene en sus instalaciones de Entrambasaguas están convocados a la huelga. Así se concretó en la jornada de ayer como respuesta al inicio de las comunicaciones para oficializar 16 salidas de la planta cántabra, que no escapa a un plan de ... reorganización global de la corporación con el que la nueva dirección pretende impulsar un ahorro de costes.
La plantilla, compuesta en la región por 183 personas, está llamada a parar la producción entre el 29 de septiembre y el 6 de octubre. Hasta el momento la factoría estaba trabajando con normalidad, pero las nuevas políticas impulsadas por el nuevo CEO de Imperial Brands, Stefan Bomhard, que asumió las riendas de la multinacional en octubre de 2020, prevén impactar en el negocio de Entrambasaguas.
183trabajadores tiene la compañía en sus instalaciones de Entrambasaguas.
Tal es así que la Dirección ya está enviando cartas a los trabajadores afectados. En las misivas se recoge que el centro se verá sujeto a un «proceso de optimización» cuyo resultado será la supresión de «15 o 16 posiciones».
La empresa ha iniciado «un proceso de diálogo» con la representación social de los trabajadores, por lo que las condiciones de las salidas todavía están por concretar. Eso si, al personal damnificado ya se le ha adelantado que se procederá a la extinción de sus contratos en las semanas venideras.
No es la primera vez que Altadis reorganiza sus recursos. Ni mucho menos. De hecho, Cantabria ya constituye una excepción en la actividad de la corporación en España. Como referencia, Altadis dejó en Cantabria su única planta en España y la única en Europa que fabrica cigarros, tras anunciar en 2016 el cierre de la fábrica de La Rioja donde trabajaban 471 personas. Se trataba del 46% de la plantilla de las áreas de finanzas, ventas y producción integrada por 1.021 trabajadores.
Las instalaciones de Entrambasaguas, donde se fabrican puros y puritos, quedaron fuera de este nuevo plan de reestructuración de la filial de la británica Imperial Tobacco. La planta cántabra ya se vio sometida a un ajuste que finalizó en marzo de 2015 y dejó la plantilla en 240 trabajadores, la mayoría mujeres, tras la salida de 30 personas.
Con el cese de la actividad en La Rioja, Altadis dejo al mínimo su fuerza de producción en España. Ahora tocará negociar el efecto del recorte en el complejo cántabro.
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