La plantilla de BSH volverá a hacer paros la semana próxima para defender sus empleos

Este acuerdo de incrementar las protestas es el último intento del personal de reducir la envergadura del recorte laboral en la factoría. Bien es cierto que las posturas se han acercado, con propuestas de indemnización que han mejorado, pero la plantilla todavía ve inaceptables los 38 despidos.

La empresa, por su parte, ya explicó a El Diario que «la planta tiene un plan industrial con inversiones para la fabricación de una nueva gama de producto y el ajuste va a resultar necesario no solo por el exceso de capacidad, sino también para evitar sobrecostes que limiten el plan». La multinacional incide en que el ajuste «se debe a la importante caída de la demanda de encimeras a gas en los mercados de electrodomésticos, que se ha producido por las políticas de descarbonización y las consiguientes regulaciones de prohibición y limitación del uso del gas en los hogares, impulsadas por la UE y otros estados. Causas estructurales que impactan directamente en los volúmenes de fabricación».

Los paros tendrán lugar de 10.15 a 12.15 horas en el turno de mañana y de 18.15 a 20.15 horas en el de tarde, con la opción de que el relevo central se adhiera a uno de los dos horarios mencionados. Según precisó el presidente del comité de empresa de la planta productiva santanderina de BSH, Carlos Romero (UGT-FICA), "por ahora, las asambleas han decidido estos paros en respuesta a un planteamiento de la empresa desmesurado en el número de despidos y claramente insuficiente en las indemnizaciones a aplicar".

Romero confió en que en la negociación, que proseguirá este lunes 27 de noviembre, "la empresa baje al máximo el número de despidos hasta nuestra propuesta de un máximo de 18 y mejore significativamente las indemnizaciones porque su última oferta está muy lejos de un acuerdo".

"La propuesta de BSH sigue siendo inaceptable después de siete reuniones de negociación", recalcó el presidente del comité, que reiteró que los sindicatos "apostamos por un ERTE de 40 días con un 65% de la base reguladora, un máximo de 18 de despidos y unas indemnizaciones que como mínimo aumenten a 34 y 33 días en los períodos entre la reforma laboral y con un tope de 22 mensualidades".