La plantilla de Digitex hará huelga el día 5 por los traslados

Son las primeras actuaciones acordadas por los sindicatos ante el anuncio por parte de la compañía, integrada en el grupo internacional Konecta, de comenzar un expediente de traslado colectivo para los 175 trabajadores, a los que propone mudarse a Jaén o Cataluña en función del cliente al que estén prestando servicio en la actualidad.

La representación social entiende que esta medida gira en torno a una deslocalización y que en la práctica se concretará en un despido colectivo. Los salarios en el sector del 'contact center' están próximos al SMI, por lo que los afectados descartan en su mayoría, vistas sus condiciones laborales, embarcarse en una aventura personal como el del cambio de residencia.

La Mesa de Negociación para el traslado se reunirá mañana en el Hotel NH de Santander, donde se aportará la información pertinente para justificar la decisión. Los sindicatos ya han avanzado que la carga de trabajo actual es elevada -prestan servicio desde Maliaño a Naturgy y CaixaBank-. En paralelo, exploran la estrategia de solicitar la modalidad de teletrabajo a tenor de las últimas sentencias judiciales validando este escenario en este tipo de negocio.

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La 'bomba' cayó el pasado miércoles sobre las 14 horas, cuando a través de un correo electrónico la antigua Unitono informó de la necesidad de constituir la mesa negociadora para poder llevar a cabo el expediente de traslado. Como alternativa, la empresa ofrece a sus empleados el cambio a nuevos centros de destino.

A la localidad andaluza de La Carolina marcharían los trabajadores adscritos al Servicio de venta telefónica de Naturgy; mientras que a los que se centran en atención a clientes de CaixaBank, así como el personal de estructura, les proponen mudarse a Viladecans (Barcelona).

Tanto CC OO como CGT han lamentado la fórmula empleada por Konecta para llevar a cabo la medida. Ambos hablan de estrategia 'disfrazada' para acometer un despido colectivo sin que se pueda recurrir una indemnización mayor. Konecta ya hizo este movimiento hace diez años en Golden Line en Torrelavega, donde cerró con 250 empleados.