La plantilla de Digitex pide medidas cautelares para frenar los traslados

No obstante, Careaga indicó que si el juez rechaza las medidas cautelares, los trabajadores tendrán que acogerse a los 20 días por año trabajado dado que «nadie se va a ir».

Según explicó en varias ocasiones, la mayor parte de la plantilla está formada por mujeres con sueldos de 850 euros al mes de media que no pueden asumir pagar una hipoteca en Cantabria y, al mismo tiempo, un alquiler en su lugar de destino.

Por ello, el comité de empresa ha llevado a los tribunales el traslado de la actividad de la compañía, que pertenece al grupo Konecta, al tratarse de una medida, a su juicio, «desproporcionada» y «muy injusta», y al sostener que, en realidad, son «despidos».

Desde que la dirección anunciara su traslado, la plantilla ha llevado a cabo movilizaciones, concentraciones y huelgas para pedir trabajar o teletrabajar, y denunciar lo que considera un «ERE encubierto».

Sin ir más lejos, hoy se producirá una nueva movilización. Los trabajadores de Digitex vuelven a salir a la calle para protestar por el expediente de traslado colectivo impuesto por la compañía de contact center, que en la práctica se traducirá en un despido de casi toda la plantilla afectada del centro de Maliaño, unas 160 personas. Los empleados harán un paro en su trabajo desde las 18 a las 21 horas, para concentrarse acto seguido ante la sede de la Delegación del Gobierno en Cantabria de 18.45 a 19.45 horas.

Al momento actual se llega después de que el planteamiento no haya variado del trasladado inicialmente por la compañía, comunicado a través de un correo electrónico el pasado 19 de abril, según avanzó en su momento El Diario.

En concreto, y en función del servicio que cada operador esté prestando, su nuevo empleo se ubicaría en Jaén o en Cataluña. A la localidad andaluza de La Carolina marcharían los trabajadores adscritos al Servicio de venta telefónica de Naturgy; mientras que a los que se centran en atención a clientes de CaixaBank, así como al personal de estructura, les proponen mudarse a Viladecans (Barcelona).

CC OO y CGT reaccionaron con ataques contra Konecta, el gigante del sector que ya aplicó una hoja de ruta similar en 2013, cuando terminó cerrando el centro que Golden Line operaba en Torrelavega y que en aquel momento daba trabajo a 150 personas.

Ahora parece que la historia se repite. Digitex ofertó de manera informal subir su indemnización a 26 días por año trabajado.